La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco, Servytur), afirmó que derivado del cierre fronterizo entre México y Estados Unidos, el comercio mexicano creció en algunos giros hasta 40 por ciento, lo que representa más de 45 mil millones de pesos en consumo doméstico y más de 125 mil millones de pesos en consumo general.
El presidente del organismo José Manuel López Campos confió en que la reapertura de la frontera se realice de manera definitiva el 21 de agosto, ya que es el límite acordado en la nueva prórroga anunciada por las autoridades estadounidenses, aunque esta situación temporalmente sea favorable para los comerciantes de México.
“Esta medida tiene mayores efectos de lado estadunidense, pues en algunos estados de la frontera de Estados Unidos. Esta situación, ya influyó recientemente en el cierre de más de 200 establecimientos comerciales en las ciudades fronterizas de Estados Unidos, tan solo en El Paso Texas se prevé pérdidas económicas de más de 200 millones de dólares, debido a que disminuyó el consumo de sus clientes mexicanos habituales”, aseguró.
Destacó que, de acuerdo con datos reportados por las Cámaras de Comercio de esa región, el cierre fronterizo terrestre disminuyó el movimiento de vehículos por esa franja en 50 por ciento, y que el peatonal, más de 60 por ciento, principalmente de consumidores domésticos, es decir mexicanos que acostumbraban a comprar del lado estadunidense.
“Las restricciones de ambos gobiernos no serían convenientes a largo plazo, porque se requiere normalizar la relación de intercambio de bienes y servicios en esa región, de manera sostenible como se ha dado desde hace muchos años, ya que de prolongarse esa situación podría ocasionar severos daños a la economía de ambas naciones”, señaló en un comunicado.
Sostuvo que los mexicanos que antes de la pandemia acostumbraban comprar alimentos, ropa, calzado, gasolina, entre otros artículos y servicios en el lado estadounidense, ahora adquieren productos mexicanos, como frutas, verduras, carnes, y compran en tiendas, farmacias y establecimientos de las ciudades fronterizas de los estados de Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas.
“Con esta situación, quienes preferían comprar en las ciudades estadunidenses ya comprobaron que la calidad de los productos que se venden en México son igual de buenas que a los que venden en Estados Unidos y sus precios competitivos”, concluyó el dirigente empresarial.