¿Tomas suplementos de omega-3, esas cápsulas amarillas de aceite de pescado que están en todos lados? Puedes usarlas para retrasar el envejecimiento de tu cuerpo.
En un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Ohio, los investigadores ha descubierto que una dosis diaria elevada de un suplemento de omega-3 puede ayudar a frenar los efectos del envejecimiento. ¿Cuánto es una dosis elevada? Unos 2,5 gramos de ácidos grasos, dos veces más que los suplementos comerciales más habituales.
En el estudio, 138 participantes en la investigación, de entre 40 y 85 años, tomaron 2,5 gramos o 1,25 gramos de omega-3 cada día, o un placebo que contenía una mezcla de aceites que representaba la ingesta diaria típica.
Los resultados muestran que los suplementos que contenían 2,5 gramos de ácidos grasos poliinsaturados omega-3, la dosis más alta probada, eran los que mejor ayudaban al cuerpo a resistir los efectos dañinos del estrés.
El mecanismo por el que el omega-3 protege al organismo es limitar los daños que producen los acontecimientos estresantes. Las personas que tomaban suplementos de omega-3 producían menos cortisol, la hormona del estrés, y niveles más bajos de la proteína proinflamatoria interleucina 6 durante un evento estresante.
¿Qué evento estresante? Los investigadores usaron el test de estrés social Trier, que consiste en una entrevista simulada de trabajo en la que las personas tienen que hacer una exposición de cinco minutos y resolver operaciones artiméticas bajo la mirada de un severo tribunal.
Sólo la dosis más alta de omega-3, de 2,5 gramos, ayudó a reducir el cortisol una media del 19% y la IL-6 en un 33%, respectivamente.
Los suplementos aumentaron lo que los investigadores denominan resiliencia al estrés: reducción del daño durante el estrés y, tras el estrés agudo, produjeron una actividad antiinflamatoria sostenida y la protección de los componentes celulares que se deterioran como consecuencia del envejecimiento.
Los posibles efectos antienvejecimiento se consideraron especialmente llamativos porque se produjeron en personas sanas pero también sedentarias, con sobrepeso y de mediana edad, todas ellas características que podrían conducir a un mayor riesgo de envejecimiento acelerado.
Los resultados sugieren que la administración de suplementos de omega-3 es un cambio relativamente sencillo que podría tener un efecto positivo a la hora de romper la cadena entre el estrés y los efectos negativos para la salud.
Los investigadores también sugirieron que, al reducir la inflamación relacionada con el estrés, los omega-3 podrían ayudar a interrumpir la conexión entre el estrés repetido y los síntomas de depresión. Investigaciones anteriores han sugerido que las personas con una mayor reacción inflamatoria a un factor estresante pueden desarrollar más síntomas depresivos con el tiempo.