• Hipertensión, daños renales, problemas cardiacos, retención de líquidos, sobrepeso y obesidad, son los padecimientos más comunes que pueden desarrollarse por ingesta excesiva
El exceso de sodio en la dieta está íntimamente ligado al desarrollo de diversos padecimientos, por lo que es necesario reducir paulatinamente la ingesta de sal en la alimentación diaria.
Lo anterior lo informó la coordinadora de Salud Pública de la Oficina de Representación Chihuahua del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), doctora Brenda Ramírez Vega, quien destacó que uno de los factores para tener una vida saludable es moderar el consumo de sal.
Indicó que entre los problemas más comunes que genera el consumo en exceso de sal, destacan: hipertensión, daños renales, problemas cardiacos, retención de líquidos, sobrepeso y obesidad.
“Estamos tan acostumbrados a su sabor, que en automático, sin probar la comida, se la agregamos, por lo que, sin darnos cuenta, vamos propiciando una serie de padecimientos que a la larga desencadenan otros más graves”, dijo.
Por ello, manifestó que lo ideal es tener una correcta educación del paladar desde la infancia, para generar agrado por los sabores propios y naturales de los alimentos que se consumen en la dieta diaria.
Indicó que existen alimentos con sal “oculta”, los cuales deben de disminuirse en su consumo, como:
• Embutidos (salchichón, chorizo, salami, chopped pork, queso de cerdo, salchichas, etc.).
• Carnes ahumadas, jamón york, jamón serrano, patés.
• Pescados salados en conserva y ahumados.
• Encurtidos (pepinillos en vinagre, aceitunas, cebollitas, alcaparras).
• Quesos curados y semicurados.
• Platos preparados (lasañas, canelones, empanadas, sopas, guisos).
• Precocinados (empanadillas, croquetas, carnes y pescados empanados, etc.).
• Concentrados de caldo, cubitos de caldo, sopas de sobre.
• Salsas comerciales (mayonesas, salsas rosas, mostaza, cátsup o ketchup, etc.).
• Frutos secos salados.
• Bebidas gasificadas.
• Refrescos carbonatados.
Finalmente, invitó a la derechohabiencia del IMSS a acudir a los módulos de Medicina Preventiva de su Unidad de Medicina Familiar (UMF), para realizarse una revisión integral anual y con ello prevenir y atender a tiempo enfermedades que pongan en riesgo su salud.
