Quienes realizan análisis en prospectiva llegan en Acción Nacional, llegan a varias consideraciones en el tema del 2021, en donde tendrán que elegir a candidatos a síndicos, regidores, alcaldes, diputados y la gubernatura.
Las encuestas señalan que el PAN como partido está con posibilidades de refrendar la gubernatura, el único pero, es que el instrumento de medición, varía cuando se analizan las variables de quién será el candidato o candidata.
En análisis que se hace al interior de Acción Nacional concluye que la alcaldesa María Eugenia Campos Galván, tiene grandes posibilidad, pero no tienen la certeza de que ella será la abanderada por la confrontación que mantiene con el gobernador, Javier Corral.
Las recientes encuestas colocan al ex alcalde de la capital y ex candidato a gobernador, Carlos Borruel Baquera, como el mejor posicionado, incluso por encima del senador, Gustavo Madero Muñoz, quien cuyo crecimiento es mínimo en las mediciones de las casas encuestadoras.
Borruel ha mantenido un perfil bajo frente a la posibilidad de la candidatura, pese a está escalando posiciones en las encuestas, mientras que en redes sociales, la mayoría con incidencia de la militancia, lo han subido a actual director de Coesvi, de quien dicen consiguió el respaldo de por lo menos 40 presidentes municipales de diferentes orígenes partidistas.
Señalan además que, en el 2010, cuando contendió por la gubernatura, alcanzó 425 mil votos, cifra que puede garantizar el triunfo en una nueva contienda.
El documento interno de Acción Nacional, analiza a el diputado federal Mario Mata y al actual secretario de Desarrollo Social, Luis Aguilar, de quienes se reconocen liderazgo regionales, pero no son garantes de un triunfo en el Estado.
La variable de mayor consideración es que se tiene van por el candidato sin cuestionamientos y que pueda alcanzar la unidad en los liderazgos regionales y grupos internos y hacia el exterior los grandes sectores sociales.
Por eso, quienes saben sostienen que un tercer aspirante vendría a nivelar la contienda partidista y a garantizar la no división ni dispersión del electorado albiazul; pero además, arrastraría para su causa al electorado de otras filiaciones partidistas.
No es el caso de Maru Campos que, al no llegar, su gente no apoyaría a Gustavo Madero y viceversa; dejando con ello la puerta abierta a los candidatos de otras instituciones políticas.
Maru y Madero cargan a cuestas un pasado “duartista” y “peñista”, respectivamente; ella señalada por corruptelas en la anterior administración estatal y é, enmarcado como el candidato del gobernador, además de que perdió en las elecciones del 2018. En cambio, Borruel llega limpio, sin tropiezos y además con la certificación del Congreso del Estado por la pulcritud con que manejado las finanzas de la Coesvi.
Así pues, puesto el escenario, Borruel arriba como tercero en la contienda partidista con amplias ventajas de imagen pública y probidad política, pero además con el apoyo de los presidentes municipales las dos terceras partes del Estado, incluyendo a los independientes de Juárez y Parral, lo que le garantiza el triunfo holgado sobre el candidato del Morena, sea quien sea.
