– Policías y directivos escolares acordaron realizar operativos conjuntos para inspeccionar las instalaciones y realizar rondines constantes
Durante la actual pandemia, gracias a las cámaras de la Plataforma Escudo Chihuahua (PECUU) y a la pronta reacción operativa de los elementos de la Policía Municipal, 38 personas, entre ellas varios menores de hasta 13 años de edad, han sido detenidas, evitando así el fenómeno de la reincidencia y previniendo que éstas regresen a las calles a cometer el mismo u otros delitos.
Desde el inicio de la contingencia sanitaria, debido al cierre obligatorio de escuelas en todo el país, autoridades de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH) y de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), acordaron realizar operativos especiales en las instituciones educativas, propensas a ser vandalizadas o robadas.
Elementos pertenecientes a la Policía Escolar, al grupo DARE y a los de vigilancia ordinaria, se han encargado, junto con directivos de los planteles, de realizar inspecciones en las instalaciones para descartar que se hayan presentado robos o daños, especialmente en los aparatos de aire acondicionado, los cuales suelen ser desmantelados para sustraer las bombas y motores para comercializarlos.
En el mes de septiembre la DSPM recibió 22 reportes referentes a atracos en escuelas en la ciudad, resultando algunos de ellos en falsas alarmas, otros por la presencia de personas sospechosas que rondan las instalaciones, o bien por grafitis, sin que lleguen a configurarse como robos.
Para contrarrestar este problema, proteger el patrimonio escolar y brindar seguridad al alumnado una vez que regresen a clases, aunado a los operativos terrestres con la segunda etapa de la PECUU, la Dirección de Seguridad Pública realizó la instalación de 550 cámaras que cubren más del 70 por ciento de los planteles, logrando al día de hoy más de 5 mil ciberpatrullajes.
Según informó el comisario Gilberto Loya Chávez, titular de la dependencia policial, es de suma importancia que quienes estén a cargo de los edificios escolares, los mismos ciudadanos y padres de familia denuncien oportunamente al 9-1-1 y, en su caso, ante la Fiscalía Estatal, este tipo de delitos para así poder dar con los responsables y llevar a cabo una estadística policial precisa que permita dar el seguimiento oportuno en cada caso.
