Todos los llamados que hagan las autoridades de cualquier nivel serán como ‘llamados a misa’.
Ayer lunes la sociedad ocupó calles, plazas, el transporte, hizo filas en busca de trabajo; los negocios unos abrían y las autoridades los cerraban.
Es como si hubieran estado esperando la ‘luz verde’ del semáforo para olvidar que estamos en lo peor de la pandemia del coronavirus y que esto traerá graves consecuencias.
Será difícil, muy difícil que las autoridades de cualquier nivel logren controlar la ola humana de una sociedad cansada, fastidiada y con hambre y las consecuencias serán gravísimas.
La alcaldesa Maru Campus, el gobernador Javier Corral y el responsable de la información del coronavirus en México, Hugo López Gatell, desde muy temprano llamaron a la población a informarse y a no desbordarse.
Se debe actuar con mucha responsabilidad, pero la ciudadanía tiene hambre; hace más de 2 meses que no gana una quincena y será difícil que entienda de semáforos, de etapas y de colores.
De ahora en delante veremos a las autoridades cerrando puestos, retirando gente y deshaciendo aglomeraciones. Los abusos no tardarán en llegar.
Y mientras, los muertos siguen aumentando y los contagios que ya superaron a los 2 mil en el estado.
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El Gobierno del Estado se lanzó con todo a respaldar su propuesta de reforma electoral y aunque retiró la parte de la segunda vuelta en elecciones, si mantiene la de elecciones primarias.
Ha buscado el respaldo no solo local sino nacional de diversos actores y son muchos los que se han pronunciado a favor de la iniciativa, de la que rescatan que privilegia la participación ciudadana.
También han sido muchos los que y se pronunciaron en contra de la reforma electoral en esos puntos, señalando que se trata de una intromisión en la vida interna de los partidos para la elección de candidatos.
Es decir, el tema calentó el ambiente político del estado y hasta ganó terreno en donde todo lo que sea COVID ocupa todos los espacios informativos formales y las redes sociales.
Pero lo interesante es que la propuesta del gobernador encontró rechazo en un grupo importante de panistas, quienes precisamente advierten que buscaría quitarle el poder a la militancia para elegir a sus candidatos.
Por lo pronto se advierte que será esta mismo mes, porque no habrá tiempo después, cuando se apruebe una de entre las muchas propuestas legislativas que existen al interior del Congreso del Estado, que se sumarían a la que presente el Ejecutivo.
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Hablando de reformistas, el que le entró al debate público es el ex del Desarrollo Social, Víctor Quintana Silveyra, quien pidió que la reforma política se lleve a una consulta pública.
Quintana aprovechó tanto la pandemia para aparecer reuniendo y entregando despensas para gente necesitada, como el tema de la reforma electoral, a la cual no ha descalificado y si le ha agregado conceptos.
El otrora consentido de Palacio, declaró que si lo que se presente es una reforma de, para y por los ciudadanos, estos deben participar en el debate y no dejar que la discusión se centre únicamente en el Congreso.
Destaca otros puntos a considerar: financiamiento a los partidos, elección de regidoras y regidores por demarcación territorial, figuras de democracia directa, representación de los pueblos indígenas, formas efectivas de rendición de cuentas sobre adquisiciones, contratos y presupuestos de los tres poderes y observatorios ciudadanos de la actividad legislativa.
Así que el debate ya se colocó en el ánimo político y seguirá dando de qué hablar.
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En el mismo terreno de lo político, pero a nivel nacional, el Instituto Nacional Electoral enfrenta otra pelea, esta para decidir quien determinará las reglas para la reelección de los legisladores.
El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova se ‘reunió’ virtualmente con diputadas federales de distintos partidos, ante quienes sostuvo que debe ser su organismo el que ponga las reglas.
De pasadita las dijo a las legisladoras un ‘te lo dije’, ya que el Legislativo no emitió o ha emitido la ley reglamentaria y por lo tanto, asegura que debe ser el INE el que ponga las normas.
Garantizó que el INE será el garante de la paridad horizontal en la reelección, porque competir por la reelección es un derecho de las y los legisladores electos, no una decisión de los partidos.
Así que mientras sean peras o manzanas, el Instituto se apresura a delinear los lineamientos que deberán ser usados en la reelección de diputados en las entidades federativas y en la Cámara de Diputados, así como una ‘facultad de atracción’ para los casos que se complique en los estados.
