El dirigente estatal del PRI, diputado Omar Bazán, pidió al Instituto Estatal Electoral que los 13.5 millones de pesos que le son retenidos este año al Partido por concepto de sanciones económicas derivadas de pasados procesos electorales, sean canalizados a la contingencia sanitaria por el COVID-19.
Incluso anunció que presentará ante el Congreso del Estado una iniciativa de reforma a la Ley Electoral del estado de Chihuahua para que los ingresos de las multas aplicadas sean destinados a la Secretaría de Salud del Estado, con la finalidad de equipar de manera eficiente los centros hospitalarios de la entidad.
A través del representante del PRI ante el órgano electoral, Álvaro Terrazas, la dirigencia estatal de este instituto político propone se realicen los trámites a que haya lugar para que dichos recursos sean destinados a la compra de insumos para el sector salud, apoyo a microempresas y programas sociales dirigidos a grupos vulnerables.
Para el 2020, el órgano estatal electoral aprobó un presupuesto de 27 millones de pesos para actividades ordinarias permanentes del PRI.
Sin embargo y debido al cumplimiento de sanciones derivadas de procesos electorales anteriores a la gestión de Omar Bazán como presidente del PRI, del presupuesto asignado se descuenta el 50 por ciento, lo que equivale a 13.5 millones de pesos.
El dirigente estatal del Partido dijo que frente a la crisis económica como consecuencia del COVID-19, “sería de gran ayuda que los recursos retenidos al PRI, incluso si los hubiera en otros Partidos, fueran reorientados a la contigencia sanitaria”.
La solicitud dirigida al ing. Arturo Meraz González, Consejero Presidente del Instituto Estatal Electoral, fue entregada el día ayer.