Dirigentes y legisladores del PRI, PAN y PRD salieron este martes en defensa del plan económico emergente propuesto por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para salvar a las grandes empresarios de la crisis por el COVID-19.
En un comunicado, el grupo parlamentario priista en la Cámara de Diputados expresó que “respaldamos el plan económico impulsado por el CCE para superar la crisis causada por el COVID-19”.
Expuso que “su propuesta es coherente, sensata, posible y viable para frenar la gravedad del desempleo e incluye a trabajadores y empresarios, que sostienen la economía de México”.
El CCE propone utilizar el Programa de Garantías para las empresas solventes con problemas de liquidez, diferir contribuciones a la seguridad social por 60 días, diferir el pago de impuestos de las empresas hasta 90 días sin cargo de intereses, suspender temporalmente los pagos del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de las empresas y que el pago de impuestos se difiera hasta 2021 en 12 mensualidades.
El presidente nacional del PRD, el izquierdista Ángel Ávila, expresó también, sorpresivamente hoy, su total respaldo al sector empresarial y pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que “no desestime las propuestas del sector empresarial del país; hoy más que nunca requerimos de acciones conjuntas para salir adelante”, dijo.
Precisó que “es importante apoyar a la propuesta del CCE sobre la instalación del Consejo Económico Permanente, un esfuerzo tripartita entre patrones, trabajadores y el Gobierno para poder enfrentar de manera conjunta la crisis económica”.
“El PRD aplaude y apoya todas las iniciativas que permitan mantener la planta productiva y laboral del país; por ello celebra, reconoce y apoya las medidas propuestas por las organizaciones empresariales para rescatar y proteger el empleo de millones de mexicanos”.
El subcoordinador de Desarrollo Económico del grupo parlamentario del PAN en San Lázaro, Sergio Ascencio Barba, también apoyó las propuestas del sector empresarial y dijo que “ha llegado el momento de mostrar que la unidad nacional con los trabajadores y los empresarios puede sacar adelante a este país, y de paso enviarle un mensaje muy claro al Presidente López Obrador: que el cambio de 2018 también le dio a la sociedad el derecho de NO MÁS a las ocurrencias de un gobierno mezquino y que no se solidariza con la sociedad”.
Criticó que el Presidente “confirmó su posición respecto a negar cualquier tipo de estímulo fiscal al sector productivo, dejando en una condición crítica, no sólo a las pequeñas y medianas empresas, sino también al empleo, los salarios y la reactivación de la economía interna por falta de consumo interno”.
Indicó que, al contexto de débil crecimiento de la economía, se suma el bajo acceso al financiamiento (76 por ciento de las Pymes no tienen oportunidad, de acuerdo con INEGI), la falta de vinculación en la cadena de valor con las grandes empresas, la baja productividad e innovación y, por si esto fuera poco, la falta de apoyos fiscales y de programas de rescate del sector productivo del país”.
“Todo se complica, además, frente a una crisis nacional y global que asegura traerá consigo una fuerte recesión”, advirtió.