Cuarentena obligatoria, ‘toque de queda sanitario’, limitaciones en vuelos y cierres de fronteras son algunas de las medidas radicales que se pondrían en marcha en México cuando llegue la Fase 3 de emergencia epidemiológica por coronavirus.
De acuerdo con los protocolos de la Organización Mundial de la Dalud (OMS) y de la Secretaría de Salud para enfrentar esta tercera etapa de la pandemia, el peor escenario que se contempla implicaría que no se hubiese aplicado ninguna medida para controlar la dispersión del virus, ni se diera atención a ninguna persona enferma, es decir, que las personas contagiadas tendrían que ser atendidas directamente en sus domicilios y no en hospitales.
Los cálculos de la dependencia estiman que el COVID-19 infectaría a entre 0.5 por ciento y 1 por ciento de la población total del país, lo que podría representar hasta 1.2 millones de personas.
Para llegar al tercer escenario, caracterizado como epidémico, se tienen que dar brotes regionales y dispersión nacional de la enfermedad. A diferencia de la segunda fase, en esta los casos no se cuentan por centenas, sino por miles.
Habría suspensión de cualquier tipo de actividad en centros de trabajo que presenten brotes activos de la enfermedad y se realizaría cuarentena generalizada.
En la inminente declaratoria de la fase 3, también se pediría a la población evitar el saludo de beso y abrazo; suspensión de los eventos públicos, así como la cancelación de actividades en centros laborales también con brotes activos.
Lo regular en este escenario es que los gobiernos emitan una declaratoria de “contingencia sanitaria” o “estado de emergencia”, lo que a su vez implica endurecer las medidas de contención.
Cabe destacar que en algunos países, como China, Chile o Corea del Sur, los gobiernos prohíben que las personas salgan de sus domicilios, e incluso algunas naciones llegan a aplicar multas o dictar prisión a los ciudadanos que violen el confinamiento.
En México, por ejemplo, el alcalde de Cozumel, Quintana Roo, Pedro Joaquín Delbouis, anunció que a partir de este viernes se pondrá en marcha en esa isla “toque de queda” durante las noches, a fin de “contrarrestar los efectos y afectaciones de este coronavirus”.
Ayer, la Secretaría de Salud federal aseguró que “no hay duda” de que el país llegará a la fase 3 de la emergencia epidemiológica, por lo que llamó a la población a seguir las recomendaciones de la jornada de Sana Distancia para reducir los contagios, al menos hasta el 19 de abril, cuando se estima concluya la emergencia sanitaria.
“Se va a dar, no hay duda de que se va a dar, es la fase de más transmisión y la fase donde el riesgo principal es que se sature el sistema de salud”, advirtió el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, vocero del gobierno de la República sobre todo lo relativo con la epidemia.
Según el funcionario, en la fase 3, si la mayor cantidad de personas no sale a la calle durante estas cuatro semanas, “en lugar de una curva epidémica inmensa que supera la capacidad de atención, vamos a tener una curva epidémica de menor tamaño que permita atender a las persona enfermas, sobre todo las críticamente enfermas”.
En su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que aunque “no hay ciencia exacta”, será hasta el 19 de abril cuando “vamos a poder salir de la gravedad”.
Sin embargo, a pesar de las recomendaciones emanadas de los científicos y especialistas de la Secretaría de Salud, el titular del Ejecutivo descartó cancelar su gira de fin de semana.