El terrible episodio originado por un saqueo inexplicable a la presa La Boquilla, que arrojó un saldo de vehículos calcinados y arrojados al río; casetas de peaje vandalizadas, bloques y por poco pérdidas humanas, tendrá que tener culpables.
En esta ocasión, ni los propios seguidores de la 4T defendieron a la Comisión Nacional del Agua, como la vez anterior en que fueron a llevar “los otros datos” a la Presidencia de la República.
Incluso, la titular de Conagua, Blanca Jiménez Cisneros, fue tildada de traidora por el senador Cruz Pérez Cuéllar y pedirá su destitución; mientras que el dirigente estatal de Morena, Martín Chaparro condenó la forma en que se desenvolvieron las cosas.
Todo se originó la noche del miércoles, cuando alguien de Conagua ordenó abrir al máximo las compuertas de las presa para surtir de agua a los estados de Tamaulipas y Nuevo León y a ver si de pasadita le llegaba algún chorrito hasta territorio estadunidense para pagar el Tratado Internacional.
Con uso de la Guardia Nacional, abrieron las compuertas provocando la reacción inmediata de cientos de agricultores de toda la región centro sur del estado.
El resultado ya es de todos conocidos. Por suerte no se registraron víctimas y apenas una persona resultó lesionada al ser atropellada por el conductor de una camioneta de la CFE que se dio a la fuga en medio de la turba que pretendía quitarle el vehículo.
Afortunadamente el episodio duró apenas una noche y parte del día. Allá en la Ciudad de México el gobernador Javier Corral habló con cuanto pudo y logró que se diera marcha atrás al saqueo, permaneciendo solo el desfogue acordado del agua de la presa para abastecer el riego de los cultivos de los chihuahuenses.
El problema es llegar a saber quién dio la orden, quien y bajo qué atribuciones y consideraciones se tomó el atrevimiento de agraviar de esa manera a los chihuahuenses.
Además, había acuerdos firmados entre el Gobierno del Estado y Conagua los cuales fueron violados, pero los agricultores confiaron en la palabra de ambas autoridades y ahora no confiarán en nadie.
Sin duda alguien tendrá que pagar un alto precio por todo este desaguisado que insistimos, pudo haber costado vidas y tendrá que ser pronto.
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El que se lanzó duro contra la titular de la Comisión Nacional del Agua, fue el senador Cruz Pérez Cuéllar, quien dijo que pedirá ante el Senado la destitución de Blanca Jiménez Cisneros.
El senador por el partido Morena resaltó que la extracción de agua de la presa La Boquilla ha sido “un completo atraco y un insulto al pueblo de Chihuahua”, incluso por razones técnicas y geológicas.
El plazo para pagar la cuota del 2020 del Tratado de Aguas vence hasta octubre, así que ni siquiera se habían violentado los plazos.
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La presidenta municipal de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, anunció nueve medidas para paliar la crisis económica que está ocasionando la pandemia del coronavirus.
De entrada destinó 30 millones de pesos para el Fondo Municipal para Emprendedores, además de la creación de una bolsa de trabajo, aplicará descuentos del predial correspondientes a este año y podría ajustar a descuentos hasta del 90% en el predial del próximo.
Los 30 millones serán para créditos de 20 mil pesos a mil 500 micro y pequeñas empresas, a tasa cero, sin garantía y con plazo de gracia. La bolsa de trabajo será por Internet en la página trabajemoscuu.mx.
No parará la obra pública cuya inversión proyectada es de más de 650 millones de pesos y suspenderá actos de ejecución y cobranza hasta el 30 de junio.
Las medidas las anunció a través de redes sociales para ser congruente con la #SanaDistancia y las recomendaciones de salud.
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El gobernador Javier Corral se lamentó de su suerte durante la entrevista que dio el pasado miércoles en el Canal 28, expresó que apenas estaba por salir de la crisis económica que heredó de la pasada administración y ahora se viene la crisis por el coronavirus.
Hablo de que se abrirá un boquete de al menos 4 mil millones de pesos, si no es que no es que más y para salir, tendrá que ajustar el cinturón de todo el Gobierno, reducir sueldos, reorientar gastos, cancelar obras y un sinfín de etcéteras.
Dijo que durante toda su administración ha lideado con el pago de la deuda que le dejó Duarte y a gritos y sombrerazos logró hacer un fondo para obras, para el gasto corriente y para cambiar la forma de gobernar.
Y ahora esta crisis que acabará con empleos, crisis, obras y le dará un duro golpe a la economía de los chihuahuenses.
“Es como si hubiera una maldición”. Así dijo.
