Entre que le quitan el fuero y gana amparos, la Fiscalía General del Estado detuvo al ex-magistrado Carlos Ramírez y lo presentó ante el juez.
La detención se realizó a pesar de que Ramírez cuenta con un amparo de la justicia federal y por ende, fue liberado a las pocas horas de haber estado en la Ciudad Judicial.
Nadie dudó en ningún momento que la detención era a todas luces ilegal, aunque saltó la duda de si la actuación se derivaba de otro delito y no por el de enriquecimiento ilícito.
Sin embargo, la Fiscalía confirmó que la detención fue por el mismo cargo de haber ocultado 10 millones de pesos al fisco y no poder comprobarlos cuando se le llamó a cuentas.
Fue por ese mismo delito por el que los diputados le quitaron el fuero y luego el Tribunal lo dio de baja como magistrado, pero por ese mismo motivo, Ramírez buscó la protección de la justicia federal que ayer fue violentada.
Ya nada más falta que esta pifia conlleve a regresar a cuauhtemense todo el crédito, el cargo de magistrado y hasta una disculpa pública se gane, todo por no estar pendiente de los casos.
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La crisis del coronavirus en el país se mide en casos y ya van 316 positivos; Chihuahua tiene 5, 4 en Juárez y 1 en la capital, hasta ayer.
En el mundo, políticos y analistas se dan tiempo para seguir criticando al presidente Andrés Manuel López Obrador y su parsimonia para actuar con firmeza ante la pandemia, limitando el accionar del sistema de salud que se ha limitado a llevar un seguimiento informativo de los casos.
Ante esa pasividad, afortunadamente, los gobernadores de los estados están brincando e incluso adelantando al Gobierno de la República en las acciones de contención, porque la situación no está para menos.
El número de sospechosos llega a 793 casos y ya son dos los muertos. A decir verdad, la pandemia se ha mostrado benevolente con México, sin embargo, ayer se confirmó un caso de COVID-19 en un bebé, cuando se supone que a los pequeños no les pegaría el virus, lo que indica la gravedad del asunto.
En el mundo entero se habla de que mientras López Obrador sostiene que el país todavía está en fase inicial de la pandemia, en lugar de ver hacia otros países y tomar las medidas con la drasticidad con que demanda la grave situación.
Los estados se apuraron a adelantar las vacaciones escolares desde el 17 de marzo, mientras el Gobierno Federal se mantuvo firme en que hasta el 20.
Ayer el cierre de actividades alcanzó en Chihuahua los locales comerciales y la mayoría de las instituciones no tiene ya actividades, todos los burócratas a trabajar desde su casa.
No hay de otra, la pasividad de El Peje puede condenar a México a lo peor de esta pandemia y, todos a cuidarse.
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Para nadie queda duda que los diputados de Morena junto con sus aliados del PT y PES, violentaron el procedimiento parlamentario para imponer una reforma electoral a la medida de sus ambiciones reeleccionistas.
Incluso diputados y senadores del propio Morena se lanzaron a la yugular de sus compañeros para criticar que en plena crisis del coronavirus se atrevieran a hacer una reforma para garantizarse su permanencia como diputados, de la forma más ventajosa posible.
Los avezados legisladores morenistas tejieron lo necesario para hacer una ley de reelección a modo, como el hecho de no tener que dejar el cargo o pedir licencia para hacer campaña y gozar de todos los beneficios del fuero constitucional, del sueldo, etcétera.
Creyeron incluso que por la crisis de salud por la que atraviesa el país nadie se daría cuenta, pero seguro pagarán y caro el atrevimiento.
