El Instituto Estatal Electoral se declaró incompetente para conocer el planteamiento y lo turnó a la Contraloría Municipal
Jueves 30 de enero de 2020.- Una vez más la Sindicatura dirigida por Leticia Ortega Máynez y el equipo de asesores que le acompaña demostró su ignorancia sobre la operación del servicio público, al ser rechazada la queja que interpuso ante el Instituto Estatal Electoral, por las supuestas fallas en el presupuesto participativo.
Ante la pobre actuación y el desconocimiento de la síndica, el IEE le indicó que la Contraloria Municipal es el único órgano facultado para atender su solicitud.
Esta no ha sido la única ocasión en que la síndica ha mostrado su falta de conocimiento de las facultades de las distintas instancias gubernamentales.
Ante la evidente falta de conocimiento de los asesores de la sindicatura y de la propia sindica, la Administración Municipal seguirá manteniendo sus actos de gobierno dentro del marco legal.
Sobre este tema el titular de la Contraloría, Gustavo Méndez Aguayo, anunció en conferencia de prensa que la dependencia a su cargo será la responsable de dar seguimiento a la queja que presentó ante el Instituto Estatal Electoral (IEE) la síndica.
El funcionario explicó que el Municipio fue notificado hoy por parte del IEE de dicha resolución, por lo cual mañana mismo estará admitiendo la queja de la síndica mediante un Acuerdo de Admisión e iniciará el procedimiento de investigación, sustanciación y verificación para luego emitir la resolución correspondiente.
Señaló que la queja contra el procedimiento de Presupuesto Participativo, acusa que no se cumplió la metodología para llevar a cabo la consulta, así como diversas fallas en el procedimiento, por lo cual este caso se analizará y en base a los resultados se resolverá lo que en derecho corresponda.
Esta situación demuestra la evidente falta de conocimiento de los asesores de la Sindicatura y de la propia síndica, comentó.
Para finalizar, refirió que la Contraloría es un órgano técnico y él se ha esforzado por profesionalizarla y alejarla de tintes políticos, formándola como una dependencia objetiva como debe ser.