El diputado Omar Bazán presentó una iniciativa de reforma al Código Penal del Estado para castigar con uno a cinco años de cárcel a quien maltrate a un adulto mayor, además de tratamiento integral especializado enfocado a la erradicación de la violencia familiar.
Se trata de adicionar un tercer párrafo al artículo 193 del Código Penal del Estado, para quedar de la siguiente manera:
A quien abandone maltrate física, sexual, psicológica o emocionalmente, ejerza violencia por razones económicas o materiales, negligencia; y el menoscabo grave de la dignidad y la falta de respeto a una persona adulta mayor y se encuentre en un estado de vulnerabilidad, ya sea dentro o fuera del domicilio familiar, sobre alguna persona a la que esté, o haya estado unida, por un vínculo matrimonial, de parentesco por consanguinidad, afinidad o civil; tutela o curatela; concubinato; o bien, que haya tenido o tenga alguna relación afectiva o sentimental de hecho, se le impondrá de uno a cinco años de prisión y el tratamiento integral especializado enfocado a la erradicación de la violencia familiar con la que haya estado unida.
El también dirigente estatal del PRI dijo que de acuerdo al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la familia (SNDIF), en México hay más de 13 millones de personas adultas mayores y que el 16 por ciento presenta rasgos de abandono y maltrato.
Omar Bazán dijo que el maltrato a las personas mayores es un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en la confianza.
Este tipo de violencia constituye una violación de los Derechos Humanos e incluye el maltrato físico, sexual, psicológico o emocional; la violencia por razones económicas o materiales; el abandono; la negligencia; y el menoscabo grave de la dignidad y la falta de respeto, abundó.
Indicó que el maltrato a personas mayores es un problema importante de salud pública.
En 2017 la Organización Mundial de la Salud realizó un estudio en 28 países de diversas regiones, incluyendo a 12 de ingresos bajos y medianos, el cual arrojó que el 16 por ciento de las personas de 60 años o más, fueron objeto de alguna forma de maltrato.
Además, este porcentaje representa una subestimación, ya que solo se denuncia uno de cada 24 casos de maltrato a personas mayores, en parte porque estas últimas a menudo tienen miedo de notificar el maltrato a sus familiares, a sus amigos o a las autoridades. Por consiguiente, es probable que se subestimen las tasas de prevalencia.
Las revisiones sistemáticas y meta análisis de estudios sobre el maltrato a personas mayores en entornos tanto instruccionales como comunitarios, basados en las denuncias presentadas por las propias personas mayores, indican que las tasas de maltrato son mucho más altas en las instituciones que en los entornos comunitarios, señaló el legislador priista en la exposición de motivos de su iniciativa.
El maltrato a las personas mayores puede conllevar lesiones físicas- desde rasguños y moretones menores a fracturas óseas y lesiones craneales que pueden provocar discapacidades y secuelas psicológicas graves a veces de larga duración, en particular depresión y ansiedad.
Para las personas mayores las consecuencias de maltrato pueden ser especialmente graves porque sus huesos pueden ser más frágiles y la convalecencia más larga.
Incluso lesiones relativamente menores pueden provocar daños graves y permanentes, o la muerte.
Un estudio de seguimiento durante 13 años revelo que los ancianos víctimas de maltrato tienen una probabilidad de morir dos veces mayor que aquellos que no refieren maltrato.
Por otro lado, los centros de asistencia social para personas mayores se encuentran en condiciones deplorables, no se logra prestar los servicios básicos de manera adecuada, truncando el derecho de protección especial durante su ancianidad.