Ciudad de México— Entre múltiples críticas y reclamos por la legalidad de la elección, Rosario Piedra rindió protesta en el Senado como titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Fue en medio de gritos de fraude de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN),, incluso el senador Gustavo Madero intentó interrumpir a la presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández.
Tras horas de debate, los senadores rechazaron repetir el proceso, como demandaron legisladores de oposición, organizaciones civiles y colectivos de víctimas.
Piedra, quien estará en el cargo los próximos cinco años, asumió entre gritos y protestas en la Cámara de Senadores.
La hija de Rosario Ibarra fue electa en una votación tachada como fraudulenta por la Oposición, ya que no se contaron dos votos, con lo que no se habrían obtenido las dos terceras partes necesarias para su ratificación.