Chihuahua

Exige senador se disponga toda la fuerza del estado para detener a asesinos de familia LeBarón

Ciudad de México.- El senador Cruz Pérez Cuéllar solicitó a los gobiernos estatal y federal dispongan de los medios necesarios para dar con el paradero de los asesinos de integrantes de la familia LeBarón, que fueran cruelmente acribillados cuando se dirigían a la comunidad de La Mora, en nuestra entidad.
Por el bien de los chihuahuenses, pidió al gobernador Javier Corral Jurado, que haga lo necesario para coordinar esfuerzos con las fuerzas policiacas federales, a fin de contener la ola de violencia que arrecia en la entidad y que ha dejado como saldo negro miles de personas asesinadas durante los tres años de su gobierno.
Al 4 de noviembre del presente periodo el Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (FICIOSEC) contabilizaba 1 mil 717 asesinatos en el estado de Chihuahua en menos de un año; y la cifra sigue subiendo, y es evidente que las fuerzas locales están por mucho superadas por los criminales, les urge coordinar esfuerzos con los demás ordenes de gobierno, si no para abatir por lo menos para contener la violencia que se ha gestado de nuevo en todo el territorio estatal.
“Lamento profundamente el cobarde asesinato de integrantes de la familia LeBarón, exigimos a las autoridades estatales y federales que pongan atención inmediata en el caso para dar con los responsables”. “Por el bien de los chihuahuenses, es urgente que el Gobierno del Estado unifique esfuerzos con el Federal, más allá de filas y fobias, lo que importa ahora es la seguridad de los ciudadanos”, publicó esta mañana en sus redes el senador del Grupo Parlamentario de Morena.
Pérez Cuéllar advirtió que si no se replantea el modelo de seguridad que sigue este gobierno estatal, los hechos tan lamentables como indignantes, como el referido, continuarán sucediendo, y no es posible que por falta de madurez política los ciudadanos sigan pagando las facturas de un estado fallido, producto de un gobernante afanado por las cosas superfluas como un juego de golf o de tenis, o por la fútil satisfacción que le produce una carrera pedestre.

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