Una encuesta telefónica nacional sobre honestidad, solidaridad y buen servicio, colocó en primer lugar a la alcaldesa de Chihuahua María Eugenia Campos Galván.
La encuesta fue realizada por la firma Caudae Estrategias y se denominó ‘Evaluación de atributos de presidentes municipales’.
Según la metodología empleada, en total se realizaron 16 mil 500 entrevistas en los 55 municipios más poblados del país, con margen de error de más menos 5.6 % y 95 por ciento de confianza. Se realizó entre el 28 y el 29 de septiembre.
Los encuestadores hacían tres preguntas relacionadas con Capacidad, Honestidad e Integridad.
María Eugenia Campos Galván obtuvo el primer lugar en capacidad con el 69.8 %; tercero en ‘Integridad’ y en honestidad quedó en cuarto lugar en Honestidad.
En segundo lugar quedó el alcalde de Torreón, Coahuila, Jorge Zermeño Infante, con 69.6 por ciento general; el tercero fue para la alcaldesa de Hermosillo, Célida López Cárdenas.
La lista completa es encabezada por los alcaldes de Mazatlán, Sinaloa; León, Guanajuato; Saltillo, Coahuila; de Nuevo Laredo, Tamaulipas; de San Luis Potosí, SLP; de Monterrey, Nuevo León y el de Huixquilucan, Estado de México.
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La insensibilidad y el lamentable desconocimiento de la realidad mexicana quedó evidenciada en Arteaga, Coahuila, donde productores agropecuarios abuchearon al subsecretario de Suficiencia Alimentaria de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Víctor Suárez Carrera.
¿El motivo? Por haber emitido una expresión al más puro estilo de Agustín Carstens, el ex secretario de Hacienda que afirmó que un mexicano podía vivir con míseros 6 mil pesos para pagar cuentas, rentas, transporte, alimentación, servicios, etcétera, etcétera, mientras él se embolsaba millones y millones (fue señalado de promover los famosos “moches” en el presupuesto federal).
Ahora, fue el subsecretario de la SEDER el que dijo que los agricultores podrían cosechar 18 toneladas de maíz con una inversión de ¡mil pesos¡ como costo de producción.
La afirmación del ignorante funcionario hizo que los productores se fueran de espaldas, pero de indignación, pero nuestro líder campesino chihuahuita, Eraclio “Yako” Rodríguez, se le avalanzó y lo menos que le dijo fue ‘indolente’.
La rechifla y las palabras altisonantes que se llevó el insolente fueron más que merecidas en la XXVII Asamblea Nacional de Fondos de Aseguramiento (ANFA).
Pero que no se extrañe nadie, así es y será el tono del trato de los funcionarios de Estado hacia el pueblo, porque además tuvo el descaro de decirles a los productores que tenían que apegarse a la política de austeridad del presidente.
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Apenas Andrés Manuel López Obrador dio a orden de retirar a la Marina Armada de México de la labor de patrullaje en las calles del país y un grupo de sicarios emboscó y cobardemente asesinó a por lo menos 14 policías en una carreta del estado de Michoacán.
La noticia dela masacre ayer le dio vuelta al mundo entero, evidenciando que las políticas del Gobierno Federal para enfrentar al crimen, son más que cuestionables.
Apenas en la mañana, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, hacía oficial el retiro de los elementos de la Marina que coadyuvaban en tareas de seguridad y la habían regresado a los litorales y al mar.
La instrucción fue del Presidente AMLO, que la Marina se fuera a los litorales, a los puertos y que el Ejército se quedara dentro del territorio. Una vez más, no se midieron las consecuencias.
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Otra de la 4T (Cuarta Transformación) es que en Saltillo, Coahuila, se está denunciando que los alumnos y exalumnos que reciben becas del programa ‘Jóvenes Construyendo el Futuro”, han sido descubiertos y expulsados por encontrárseles en estado inconveniente y portando alcohol.
Los alumnos relevaron en que utilizan el dinero del as becas en la compra e ingesta de alcohol. Al menos una veintena ya han sido expulsados de los centros educativos.
Este Fisgón ya había publicado que muchos jóvenes están rechazaban las becas porque no correspondían a las horas laborales en los centros de trabajo y los querían hacer trabajar como si fueran empleados ‘normales’.
Otros varios fueron balconeados en redes sociales haciendo mal uso de las becas; algunos fueron fotografiados o en video de la “forma “ en que usaban el dinero y que no era otra que jugando a las cartas u otros juegos de azar.
En fin que el programa de becas para jóvenes sigue siendo un absoluto fracaso y únicamente se sigue tirando el dinero que no se tiene.