Algunos cocodrilos extintos pudieron alimentarse a base de verduras, según un análisis de los dientes fósiles publicado en Current Biology. De hecho, los parientes herbívoros de los ejemplares modernos evolucionaron al menos tres veces durante la Era Mesozoica, que se extendió desde hace aproximadamente 252 millones de años hasta hace 66 millones.
Los cocodrilos actuales son predominantemente carnívoros y, como tales, sus dientes presentan coronas cónicas muy puntiagudas y con gruesas paredes. Todos son muy similares en cuanto a forma y tamaño. “En los dientes de sus parientes antiguos existe una tremenda diversidad que no vemos hoy”, dice el coautor del estudio Keegan Melstrom, paleontólogo de la Universidad de Utah y del Museo de Historia Natural de Utah.
Melstrom y su colega Randall Irmis estudiaron tomografías computarizadas de 146 dientes de 16 tipos de crocodiliformes extintos. Ningún miembro vivo del grupo, que incluye caimanes y cocodrilos modernos, se alimenta principalmente de plantas. En general, las piezas con mayor textura pertenecen a los herbívoros, mientras que los de los omnívoros y los carnívoros suelen ser menos complejos. Los dientes afilados y alargados ayudan a los carnívoros a matar y comerse a sus presas, pero los dientes más anchos y desiguales son más útiles para rasgar hojas y moler plantas.
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CURRENT BIOLOGY
La comparación con otros dientes preparados para aplastar huesos, rasgar carne o comer insectos, ayudó a los científicos a tener una idea de lo que probablemente masticaron los antiguos crocodiliformes. Algunos de los fósiles eran mucho más gruesos que los de los reptiles herbívoros vivos actuales, como las iguanas.
Al investigar el árbol genealógico evolutivo de los antiguos crocodiliformes, los investigadores encontraron que los cocodrilos comedores de verduras parecen haber evolucionado al menos tres veces y quizás hasta seis veces durante el Mesozoico. Los antiguos crocodiliformes vivían en ambientes de agua dulce y marina y en tierra, dice Patrick O’Connor, biólogo evolutivo de la Universidad de Ohio en Atenas. Dado que los crocodiliformes que se alimentaban de plantas vivían en diferentes entornos, el vegetarianismo fue probablemente una estrategia importante para sobrevivir.
