Es lamentable y criminal la actitud de indolencia por parte del gobierno estatal a las demandas de materiales de curación, medicamento y equipo básico, por parte del personal que labora en el Hospital General de Guadalupe y Calvo, denunció el diputado Omar Bazán.
Hasta ahora, dijo, solo hemos escuchado promesas y lo que ocurre en aquel hospital se repite en todo el sector salud del Estado, indicó el priista.
Mientras el gobernador Corral se desvive en la promoción de la gran cortina de humo de su fallida administración, el “virtual” programa de obra para el cierre de su gestión, el sector salud permanece colapsado .
El también dirigente estatal del PRI, llamó al gobernador a aplicarse en verdad en este tema, ya que la crisis que se vive en el hospital de Guadalupe y Calvo ha cobrado ya vidas.
El legislador priista presentó esta semana un punto de acuerdo para que el Congreso local pida al jefe del Ejecutivo,
destine el recurso necesario a fin de proveer al Hospital General de Guadalupe y Calvo de los materiales y las condiciones necesarias para el debido cumplimiento de sus labores.
Se está violando un Derecho Humano fundamental, reiteró.
Según las últimas cifras oficiales, el municipio de Guadalupe y Calvo cuenta con una población aproximada de 53,500 habitantes, de los cuales cerca del 80 por ciento se encuentran etiquetados en nivel de pobreza por la Secretaria de Desarrollo Social; más grave aún, del total del municipio solo 19.4 por ciento tiene acceso a servicios de salud y solo el 34.6 por ciento cuenta con los recursos mínimos de alimentación.
Debido a esta precaria situación del municipio, dijo Bazán Flores, es de urgente necesidad atender las demandas del personal y derechohabientes del hospital.
Según personal médico, el equipo de rayos X tiene aproximadamente 3 años sin funcionar, el instrumental dañado, el sistema de oxígeno registra fallas y pese a que se ha reportado a oficinas centrales no hacen nada para remplazar el equipo.
El suministro de energía eléctrica registra interrupciones y los médicos se ha visto obligados a utilizar la luz de sus celulares para continuar operaciones.
Los médicos especialistas advierten que desde hace 15 años no se le ha dado mantenimiento a la infraestructura, el agua que abastece al hospital está contaminada y las goteras por la falta de impermeabilización han generado hongos en las paredes y techos que a la larga pueden contaminar todo.
Las condiciones en las que se encuentra el hospital impiden la digna atención a miles de derechohabientes de Guadalupe y Calvo e incluso de Durango, dijo por último el diputado Omar Bazán.