IBM lleva varios años encabezando la lista de empresas con más patentes tecnológicas y esta año ha recibido la aprobación de una patente para un reloj inteligente que se transforma en un teléfono o en una tablet. El dispositivo pasa de los 2×3 pulgadas del formato reloj, a las 4×6 pulgadas, similar a un teléfono y llega a las 8×12 pulgadas en su tamaño tablet. a montado en la muñeca, un concepto que hoy en día es inverosímil pero que podría hacerse realidad con los avances en la tecnología de visualización.
De acuerdo con la patente, se trata de un reloj inteligente con una pantalla prácticamente sin biseles que se puede desplegar. “El concepto – explica IBM – es expandir la pantalla utilizando un conjunto de paneles que forman un compartimiento de almacenamiento dentro de la carcasa”. Lo interesante es que cada panel se puede configurar de forma independiente para que se despliegue de acuerdo a la configuración deseada.
Falta tiempo para que veamos esta tecnología en la calle, pero por las dudas se ha patentado, algo que IBM tiene por costumbre hacer con casi cualquier cosa que sea factible de patentar, como las reuniones de trabajo breves, los respuestas automáticas de correos electrónicos (patentada hace dos años) o un sistema automático para enviar mensajes…mientras conducimos.