Actualmente en nuestro país se vive un clima de inseguridad y violencia incontrolable.
El primer trimestre del Gobierno federal ha sido el inicio más violento de los últimos sexenios, al registrarse alrededor de más de 13,000 homicidios cuando el principal objetivo de un Gobierno, debiera ser el combatir la delincuencia y tratar de erradicar cualquier tipo de violencia.
Los compromisos que hizo el actual presidente de
México en campañas han dejado de tener validez en el momento en que se ve sin rumbo fijo la paz en nuestro país y no existe ninguna congruencia con sus hechos y con sus dichos, y es que todas las gestiones, promesas, informaciones, se descomponen y disuelven sin que los hechos correspondan jamás a las palabras prometidas.
López Obrador aseguro que con la creación de la Guardia Nacional tendríamos un país más seguro y por contrario la situación empeora. Si algo tenemos claro es la creación de la misma más no las acciones que habrán de realizar.
En esta ocasión me permito hablar por el estudiante originario de municipio de Meoqui, Chihuahua, Norberto Ronquillo Hernández a quien lo privaron de su libertad y no bastándoles con eso le arrebataron la vida. Norberto era una persona que no le hacía daño a nadie, un joven que contaba apenas con 22 años de vida, quien estaba a punto de egresar de la universidad, que desde hace unos años llegó a la Ciudad de México para estudiar la carrera de Mercadotecnia Internacional en la Universidad del Pedregal y a quien desde el pasado martes le truncaron su vida, su futuro, al igual que a su familia.
Exijo de manera enérgica a las autoridades correspondientes en la Ciudad de México el pronto esclarecimiento de este homicidio, espero y no sea un caso más que quede impune.
Procuradora en sus manos está la continuidad de las investigaciones y le pedimos que se realicen de la mejor manera.
Unas autoridades ausentes de la realidad son la causa eficiente de que la delincuencia aproveche los vacíos de poder para que los ocupen quienes le hacen daño a nuestro país.
Nadie puede ser privado de la vida por ninguna razón.
La familia de Norberto y la sociedad en general exigimos justicia y que se castigue a quienes cometieron este hecho tan lamentable.