La Comisión Nacional de Justicia Parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ratificó la expulsión del partido al ex gobernador César Duarte Jáquez.
Duarte buscó, a través de una carta que envió al PRI, el no ser expulsado del partido hasta que hubiera una resolución a su caso.
El abogado del ex gobernador, Ricardo Sánchez Reyes, comentó que Duarte solicitó que esperaran a que haya una resolución firme con tribunales y que si resultaba culpable, dieran inicio con el proceso de expulsión.
Determinaron entonces que César Duarte cometió faltas durante su mandato como gobernador de Chihuahua.
Según la amonestación basada en el artículo 61 de los estatutos del PRI, en donde aparecen las obligaciones de los militantes del partido, establecen que Duarte conocía los mismos y sus consecuencias legales. “Aun así decidió infringirlos. Es una obligación de los militantes mantener una conducta de honorabilidad y vocación que contribuya a dignificar al partido sobre todo cuando se trata de servidores públicos o cargos de elección popular”.
