La ya de por sí vulnerada y maltratada credibilidad de los medios de comunicación en México recibió un golpanazo brutal el pasado fin de semana al darse a conocer la lista de los “periodistas mejor pagados en el país”.
Ahora, la gente ya sabe que los periodistas más importantes, quienes les brindan las noticias día a día, se enriquecen como muchos otros en los sexenios, a costillas –claro- del dinero de todos los mexicanos.
El golpanazo fue bien medido y mejor recetado.
Pero el problema no es que López Dóriga, Krauze, Oscar Mario Beteta, Raymundo Rivapalacio, Hiriat, Fernández Meléndez y otros de una lista de 36, hayan recibido millonarias sumas de dinero, el problema es que se han vulnerado todos sus derechos, como todo lo que a últimas fechas viene sucediendo en este país, todo por debajo de la ley.
Recordemos que ahora se aplica el “al diablo las instituciones”.
Desde comienzos del nuevo régimen, llamado la 4T (cuarta transformación), el pleito con los medios de comunicación se viene incrementando y a raíz de todo ello y “para demostrar” que son campañas contra el gobierno, se da a conocer la lista de los que cobraban.
Solo que se hace con toda la intención de denostar únicamente a los periodistas contrarios al régimen, porque ni se da a conocer toda la lista, ni se muestran los contratos que se hicieron con cada uno y que por lo tanto, establecen que las entregas de dinero fueron absolutamente legales.
Es deleznable que los pagos millonarios a unos cuantos periodistas, es la discrecionalidad con la que se “arreglan” las cifras y donde suponemos, que va el famoso “moche” para los funcionarios.
Pero lo deleznable no significa ilegal. Si inmoral, si antiético, pero no ilegal.
Es decir, muchos de los periodistas exhibidos tienen su propia empresa. Facturan a los gobiernos, a las empresas y a todos aquellos que contraten sus servicios para publicación de notas, campañas de comunicación o bien, simplemente para que hablen bien de ello. Son muy buenas plumas, los mejores periodistas del país, así cuestan.
Y si facturan lo hay nada ilegal, porque igual pagan impuestos. Solo, insisto, hay que revisar la discrecional de las sumas asignadas para que el asunto sea parejo para todos.
Solo que al hacerlo, la Presidencia de la República, que comanda Andrés Manuel López Obrador, incrementa más el odio en que ha sumido a los mexicanos y exacerba el linchamiento contra los medios. ¿Por qué? Porque los medios de comunicación son instrumentos de la democracia y hay que acabar con ellos para lo que viene.
Pero para que se vea aquí que no se trata solo de jugarle al “abogado del diablo” para defender a estos “santones”, “vacas sagradas” “non plus ultras”.., periodismo, aquí mismo agrego la lista de lo que dice la Presidencia que cobraban y cuyo monto alcanzó la estratosférica cifra de mil 81 millones 715 mil pesos, del 2013 al 2015, es decir, en cinco años del sexenio de Peña Nieto.
Joaquín López Dóriga encabeza la lista con 251 millones 482 mil que facturó a través de cuatro empresas; Federico Arreola, propietario del periódico digital “Sendero”, quien recibió 153 millones 578 mil 253 pesos; Enrique Krauze, historiador y periodista, 144 millones 80 mil 995 pesos y Óscar Mario Beteta, con 74 millones 571 mil 100 pesos, quienes encabezarían la lista como los mejor pagados.
Le siguen: Beatriz Pagés (con una revista política), 57 millones 204 mil 346 pesos; “Callo de Hacha”, 47 millones 389 mil 112 pesos; Raymundo Rivapalacio, 31 millones 138 mil 703 pesos; Ricardo Alemán, 25 millones 851 mil 109 pesos y Adela Micha, 24 millones 365 mil 501 pesos.
Otros de la lista son: Pablo Hiriart, 22 millones 149 mil 942 pesos; Jorge Fernández Menéndez, 19 millones 776 mil 381 pesos; Rafael Cardona, 15 millones 814 mil 265; Roberto Rock, 15 millones 819 mil 516 pesos; Francisco García Davish, 14 millones 369 mil 481; Eunice Ortega, 10 millones 607 mil pesos; Maru Rojas, 9 millones 554 mil 903 pesos; Guillermo Ochoa con 8 millones 178 mil; Francisco Cárdenas con 7 millones 853 mil 293; “Animal Político”, 7 millones 753 mil; Ricardo Rocha, 4 millones 600 mil; Eduardo Ruiz Healy, 4 millones 242 mil y Nino Canún, 1 millón 636 mil pesos.
La lista con la información completa se encuentra en el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI), que fue el medio que se utilizó para hacer públicas estas cifras.