El Gobierno Municipal, a través de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, capacitó a 40 elementos del grupo especial en Atención a la Violencia Familiar, o Escuadrón Rosa en materia de protección infantil
El foro “Todas y todos unidos por la protección infantil: pongamos alto a la violencia”, se impartió con la finalidad de informar y otorgar herramientas para conocer los métodos de actuación en la materia y brindar así una atención adecuada en estos casos que puedan presentarse durante su trabajo ordinario.
La capacitación fue impartida por personal del Centro Estatal de Fortalecimiento Familiar del DIF Estatal, en las instalaciones del Museo Semilla y cabe mencionar que se trató del primer foro de varios, relacionado con prevención de la violencia física, sexual y psicológica.
Los conferencistas fueron Pilar Rivero Tovar, coordinadora estatal del Eje Transversal Salud Emocional en Rectoría de la UPNECH; Alejandro Anguiano, director de Estudios Psicológicos y Socioeconómicos del Tribunal Superior de Justicia; Diana Siqueiros, psicoterapeuta y asesora de Abuso Sexual Infantil de la Unidad de Atención Psicosocial de la Secretaría de Desarrollo Social e Ivonne Ortega, perita y psicóloga del Tribunal Superior de Justicia.
Entre los temas que se abordaron estuvieron los efectos del abuso sexual a niñas, niños y adolescentes; atención psicológica a víctimas, así como temas e implicaciones legales; asimismo, los asistentes tuvieron la oportunidad de emitir sus dudas y comentarios para enriquecer las conferencias.
Cabe recordar que el Escuadrón Rosa se fundó en marzo de 2018, en el marco del Día Internacional de la Mujer, y tiene como propósito tener policías municipales capacitados para la atención de víctimas de violencia familiar, a quienes se les ofrece asesoría profesional e integral. En sus inicios el grupo contaba con 50 elementos y actualmente son poco más de 100 los que están capacitados para atender ese tipo de situaciones.
De esta forma la Dirección de Seguridad Pública Municipal responde al compromiso con la comunidad de profesionalizar a sus agentes para prevenir y atender con personal especializado la problemática familiar y de género en cualquiera de sus modalidades, cuyo impacto social es evitar secuelas psicológicas, físicas o económicas que ocasiona a los demás miembros del hogar.