Los arácnidos pueden poner en riesgo la vida de no atenderse a tiempo; síntomas como dolor abdominal, de tórax, sudoración, calambres y sensación de quemazón son casi inmediatos.
Por lo general son inofensivas y no hay síntomas o producen picazón o dolor; si son venenosas, generan efectos nocivos graves, la piel circundante puede morir en pocas horas.
El incremento de la temperatura en las diferentes regiones de la entidad favorece la proliferación de insectos y arácnidos, por lo cual se registra también un aumento en el número de casos de picadura de araña, incluyendo algunas especies venenosas como la Viuda Negra o la Violinista, motivo por el cual la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado exhorta a la población en general a tomar medidas preventivas.
La dependencia estatal recomienda mantener separadas las camas de la pared y sacudir siempre la ropa y el calzado antes de utilizarlos, remover escombros, troncos caídos y piedras, así como fumigar la vivienda por lo menos dos veces al año, a fin de disminuir las posibilidades de ser picado por arañas o alacranes.
La araña violinista y la viuda negra son consideradas como altamente venenosas, viven en climas cálidos y secos, por lo que se resguardan en lugares que por un tiempo no se han limpiado o utilizado, como garajes, sótanos, armarios y rincones.
Los síntomas de sus picaduras son picor en la piel, que se presenta en forma de granito de pus, mareo, dolor de cabeza, fatiga, náuseas, fiebre, dolor articular e incluso la zona puede obscurecerse.
La picadura de un animal de ponzoña de este tipo, pone en riesgo la vida si no recibe atención médica a tiempo, debido a que el veneno de estos arácnidos genera una intoxicación.
En caso sufrir una mordedura de este tipo y desconocer si se trata de un arácnido venenoso, no debe esperarse a tener síntomas, sino acudir de inmediato al centro de salud más cercano. De ser posible, llevar el ejemplar para que sea identificado y realizar el tratamiento adecuado.
Los síntomas que permiten identificar si se trata de arañas venenosas, son dolor abdominal, sudoración, dolor de tórax, calambres y sensación de quemazón en el punto de la agresión, signos casi todos inmediatos.
Es importante que no se tomen medidas alternas como realizar torniquetes o incisiones, succionar el veneno, , o aplicar hielo, entre otras, sino permitir que un experto realice las acciones necesarias para salvaguardad la integridad física de la persona afectada.