Por Antonio Mirón.
Los miembros del Consejo Directivo del organismo empresarial más antiguo de Chihuahua, la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo -CANACO-, coloquialmente conocida, fundada en 1887 por Don Enrique C. Creel dieron ejemplo de madurez y de cómo enfrentar los retos tan complejos en la realidad mexicana.
Hace tres años, cuando un grupo de empresarios “alborotaron” a Carlos Fierro Portillo, líder de Mueblerías Portillo, para que compitiera por la presidencia de la CANACO, existía una división interna, un desánimo por la reforma a la Ley de Cámaras que dejaba en libertad de asociación a los comerciantes, eliminando la obligatoriedad y un panorama económico sin crecimiento real.
En lo político, los grupos simpatizantes del PAN, del PRI y de MORENA al interior del organismo hacían su presión para tratar de incidir; un grupo de expresidentes encabezados por Patricio Martinez García (Senador en ese entonces) buscaban imponer a Ignacio García Siqueiros y llegaron hasta la impugnación y amparo de la elección, profundizando aún más la polarización de los grupos.
Samuel Kalish, Guillermo Luján Peña, Patricio Martinez, Humberto Tena, Víctor Silva, Maurilio Ochoa, Ramiro Arroyos, Avril Gómez y Eduardo Ramírez han sido beneficiados del manto protector que genera la CANACO y han participado como candidatos de diversos partidos políticos a distintos cargos de elección popular; no todos han conquistado el triunfo, pero la plataforma la aprovecharon.
Pasados los primeros meses de la división, Carlos Fierro, decidió que una de sus principales acciones seria trabajar por la unidad y lo logró; después de un proceso de reelección terso, empezó a tejer fino para que se buscará al sucesor, pero siempre en la unidad y por el bien de la Cámara.
La verdad, como nunca en la historia de la CANACO, este 2019, se anotaron ocho aspirantes, hombres y mujeres talentosos para buscar el honroso cargo de Presidente (a), a la fase final llegaron los dos mejores, Javier Cota y EdibrayGómez y con consenso absoluto el Consejo Directivo y el Consejo de Expresidentes manifestaron su apoyo a Javier Cota.
De los logros más relevantes de Carlos Fierro en CANACO se pueden enunciar:
La creación de cinco softwares de apoyo a los socios para manejar eficazmente sus empresas, con plataformas para finanzas, para aplicación de la ley laboral y para capacitación.
Consolidó a la CANACO como el organismo más importante de Chihuahua capital y es la tercera más importante del país dentro de la CONCANACO.
Incremento el número de socios, en tres años, los asociados pasaron de 3 mil 500 a 5 mil 400.
Saneo las finanzas, creo la figura de Comisario y modernizó los estatutos del organismo.
Creo el concurso “El mejor de mi Ciudad”, en donde recupero el orgullo del comercio organizado y en donde en la tercer edición votaron más de 160 mil personas para elegir a los ganadores.
Acondicionó y remodelo el edificio empresarial de manera importante.
También hubo desencuentros, la relación con el Gobernador Javier Corral no ha sido buena y con “los dueños del pueblo” se fracturo con la nueva creación del Consejo Coordinador Empresarial, en donde la CANACO prefirió retirarse del CCE y seguir representando los intereses del comercio organizado de manera prioritaria.
En el tintero se quedaron proyectos interesantes como el Market Place, la realización de la encuesta de percepción ciudadana, mejorar las relaciones con los tres órdenes de gobierno, la procuración de fondos (2 al millar), modernizar la EXPOCANACO, e innovar la cultura organizacional, apoyar la consolidación y creación de nuevas cámaras en el estado y fundar más secciones especializadas.
Pero en el balance general, se puede afirmar que Carlos Fierro Portillo cumplió con lo más importante, regresar el orgullo a los comerciantes de Chihuahua y renovar la unidad empresarial.
