Por Rafael Cano Franco
Mil millones; no menos, cinco mil millones
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador está asumiendo un rol proteccionista contra organizaciones gremiales que en el pasado reciente fueron oprobio y vergüenza nacional, se les recuerda como símbolo de la corrupción, sin embargo ahora se les permite afectaciones multimillonarias sin mover un dedo para proteger la planta productiva de donde sale el salario de muchos ciudadanos del “pueblo sabio y bueno” .
Primero dijo que el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), era una de las organizaciones sindicales más democráticas que haya conocido y por ello pretende revivirlo olvidando la lesivo y dañino que ese Sindicato fue cuando existía la empresa Luz y Fuerza del Centro.
El SME sentó sus reales e hizo y deshizo con el suministro eléctrico de la Ciudad de México, fue una organización sindical cuya ineficiencia y corrupción de sus líderes generó grandes atrasos en la zona metropolitana del Distrito Federal y lo costoso que era su contrato colectivo, aunado a sus prácticas porriles fue la determinante que llevaron a su fin.
No solamente fue un sindicato corrupto, el SME utilizó la fuerza y en no pocas veces acudió al amedrentamiento para lograr sus pretensiones; a diferencia de la democracia que presume el Presidente López Obrador existía al interior de ese sindicato, no se recuerda ni existe un antecedente que pueda apoyar sus palabras.
El SME jamás se distinguió por sus prácticas democráticas internas, tampoco por su trasparencia o la honestidad de sus líderes; el recuerdo que se tiene es el de una cueva de ladrones que “la ganaron” al apoyar a López Obrador y ahora esperan su recompensa.
El otro caso es la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (la CNTE), un organismo al que tradicionalmente se liga con Oaxaca, entidad donde llegaron a controlar de manera total el sistema educativo de ese estado y llevaron a niveles de escándalo la corrupción, la manipulación del magisterio y lo peor, ubicaron a esa entidad como la peor en las evaluaciones educativas en México.
La CNTE volvió aparecer, pero ya no en Oaxaca, ahora está en Michoacán con una protesta que reclama el pago de salarios atrasados, de bonos y otras prestaciones; para hacer visible su inconformidad la CNTE determinó bloquear las vías del ferrocarril y no permitir el acceso a instituciones bancarias.
El resultado de toda esa acción que es solapada desde el gobierno federal, es la afectación a la planta productiva de Michoacán y que a diario representa un costo de mil millones de pesos que han afectado seriamente la economía local, no solamente de las empresas, también de sus trabajadores.
La respuesta del gobierno Federal a los manifestantes de la CNTE fue ofrecerles mil millones de pesos para que levantaran el bloqueo, una aceptación tácita del chantaje; la respuesta fue una contundente negativa a aceptar el ofrecimiento porque dicen que la suma con la cual resarcirían a sus seguidores sería de 5 mil millones de pesos.
Se trata de un vil chantaje que afecta las actividades productivas de una entidad; los sectores empresariales, industriales y de servicios de Michoacán han solicitado al Gobierno Federal intervenga, desde el momento que bloquear las vías del ferrocarril es un atentado a las vías generales de comunicación y corresponde exclusivamente a la Federación liberarlas.
En lugar de atender los reclamos para que se reactiven las vías de comunicación, la respuesta del Gobierno Federal fue un llamado a la paciencia y anunció que no utilizaría la fuerza pública para el desalojo de los manifestantes de la CNTE.
Todo indica que bajo la mirada complaciente del Gobierno Federal, se volverá una constante que grupos de protesta afecten, lo mismo a ciudadanos que al sector productivo, sin que desde la Federación asuman el compromiso de aplicar la Ley y restaurar a la normalidad el orden de las cosas.
Lo anterior solamente abre una Caja de Pandora para que cualquier manifestante se plante donde se le pegue la gana a sabiendas de que las afectaciones que tengan sus actos simplemente no tendrán consecuencias para él.
Rafael Cano Franco es Reportero y Conductor de Noticias, también preside el Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores A.C.