Por: José Luis Domínguez Castillo
Todavía sigue impactando la tragedia sucedida en Hidalgo. La cifra de muertos podría rebasar los 100 en las próximas horas, la ayuda llega de casi todos los rincones del país; los casos de quemaduras son las heridas más difíciles de atender y sanar, no se diga cuando las víctimas son niños.
La inmediata promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador fue seguir procurando que no haya estas tomas clandestinas, que se termine la práctica que se toleró durante muchos años. Porque, resaltó, “estamos hablando de miles de tomas ilegales en todos los ductos de PEMEX”.
Durante las entrevistas e información que ha proporcionado el titular y diversas secretarías del Gobierno de México, se reconoce que es la población -orillada por la necesidad- que opta por estas actitudes, aunque también son grupos que lucran económicamente, pues se confirma que se trata de un robo a la nación de alrededor de 65 mil millones de pesos al año.
Y a pesar de las críticas que inundaron las redes sociales, López Obrador se mantuvo en su decisión de apoyar a todas las víctimas, porque están obligados a hacerlo (independientemente del proceso legal), por razones humanitarias.
Esto no está a discusión, todo el apoyo por razones humanitarias. Los gobiernos tienen como fin último el bienestar de los ciudadanos, el garantizar la justicia, entonces va a haber apoyo, sentenció.
Por la mañana del lunes, durante la tradicional conferencia de prensa matutina, el jefe de la Nación informó que 51 personas reciben atención en diferentes nosocomios capitalinos, dos personas -menores de edad- fueron trasladadas a un hospital especializado en atención a quemados en Galveston, Texas, Estados Unidos, y una más permanece en una clínica en el estado de Hidalgo.
El gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, instruyó de igual forma a su secretario de Salud –Jesús Enrique Grajeda Herrera-, para que estuviera muy al pendiente de los acontecimientos y se otorgue todo el apoyo posible por parte de su administración, con personal, y equipos de especialidades con que se cuenta.
Lamentablemente, aunque sin víctimas de por medio, al día siguiente la capital tuvo también un riesgoso incidente, donde casi la totalidad de locales del Mercado Reforma de Chihuahua quedaron calcinados.
Fue el tema de todo el domingo y la insistencia de que los afectados deben ser apoyados por las autoridades, concretamente por la Presidencia Municipal. Sin embargo, el secretario del Ayuntamiento César Jáuregui Moreno, aclaró que no tienen fondos ni presupuesto por ser un mercado particular desde 1994.
Ante esta situación fue motivo de las expresiones vertidas en redes sociales, donde muchos consideraban que en este caso (el incendio del Mercado del Hoyo), amerita más del apoyo del Gobierno estatal y municipal, que los gastos funerarios y ayuda a familiares de las víctimas en Tlahuelilpan, por como se dieron los hechos. Pero la mejor opinión es la suya.