Por Rafael Cano Franco
La magra inversión federal en el norte: ¿castigo?
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador cumplió su oferta de hacer más competitiva la zona fronteriza de México con Estados Unidos; en algunas regiones ya se siente el beneficio de comprar gasolina mucho más barata que en el resto del país; también aumentó el salario mínimo a 176 pesos y viene en camino la reducción del pago del IVA y del ISR; todo eso es muy positivo y de gran beneficio para la franja de la frontera norte, eso no tiene duda ni se debe ser mezquino para no reconocerlo.
Es verdad que en materia de inversión de Infraestructura, el gobierno federal no fue tan generoso con el norte de México; entidades como Tabasco –de donde es originario el presidente López Obrador—tendrán 121 mil 204 millones 795 mil pesos; eso representa el presupuesto anual que sumado ejercerán Chihuahua y Sonora; también fue ampliamente beneficiado Campeche con 89 mil 315 millones de pesos, lo cual casi triplica su presupuesto anual.
De los estados norteños colindantes con Estados Unidos,Tamaulipas es el de mayor inversión federal con “apenas” 6 mil 470 millones de pesos; Nuevo León, el gigante industrial y una de las entidades que mayor riqueza genera en México, el gobierno federal le devolverá en inversión 3 mil 424 millones 225 mil 917 pesos, eso es una “bicoca” si se considera lo que esa entidad aporta en materia de impuestos.
En el sitio 18 de las entidades está Chihuahua, cuyo monto de inversión federal es de 2 mil 760 millones 222 mil 953 pesos, una cantidad magra si se considera lo que aporta su franja fronteriza.
Sonora y Coahuila ocupan el lugar 21 y 22 respectivamente; para la primera son 2 mil 514 millones de pesos y para la segunda, la suma es de 2 mil 137 millones 941 mil pesos. Cabe señalar que en el caso de Claudia Pavlovich, gobernadora de Sonora, sus gestiones de recursos estaban por el orden de los 22 mil millones de pesos, sin embargo apenas recibió un diez por ciento de lo gestionado.
La entidad norteña más castigada en la asignación de recursos para inversión federal es Baja California, donde “apenas” se presupuestaron 2 mil 104 millones de pesos, un insulto para lo que representan Mexicali y Tijuana en materia de generación de recursos para la Federación.
Si sumamos todos los recursos destinados a Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, el gobierno federal destinó una inversión, en números cerrados, de 18 mil 801 millones de pesos, eso es una quinta parte del total a invertir en Tabasco y menos del diez por ciento de lo que invertirá conjuntamente entre Tabasco y Campeche.
El gobierno federal no ha emitido una explicación que justifique esa asignación tan pobre para las entidades del norte del país; que si bien tienen un amplio potencial de desarrollo, también enfrentan problemas muy singulares, derivados precisamente de su vocación industrial pero también por su vecindad con los Estados Unidos.
Al parecer la visión de desarrollo que tiene el Gobierno Federal conlleva darle muy poco a las entidades que considera “ricas” y apoyar con todo a las que están en condiciones de mayor atraso; el único detalle es que la visión es claramente desequilibrada.
No se puede dar un desarrollo equilibrado y parejo si el dinero público se asigna de manera desordenada y con poco fundamento de inversión; la generación de riqueza en el norte de México es tan prioritaria como atender la situación de pobreza que padecen las entidades del sur, en palabras más precisas no se puede generar riqueza entre los pobres, haciendo pobres a los ricos.
Se reconoce el enorme beneficio que representa reducir el precio de la gasolina en varias regiones, algo que seguramente garantiza una enorme popularidad, es bueno para la clase trabajadora que se aumente el salario a 176 pesos, aunque los empresarios dirán que ahí se les va el ahorro que tendrán en combustibles; todo eso es muy positivo, pero son paliativos para esconder un latrocinio mayor.
A final de cuentas ninguna entidad por sí sola, por más rica que sea, tiene los recursos con los cuales cuenta la Federación, por eso es importante que la inversión federal sea un detonante para las acciones prioritarias y estratégicas que promuevan el desarrollo integral de México y no se concentren los recursos en una sola región, por más que su pobreza sea lacerante.
Rafael Cano Franco es reportero y conductor de noticias, también preside el Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores A.C.