Por Rafael Cano Franco
El presupuesto que viene
El presupuesto del 2019 indica que la atención del gobierno federal estará en el sur del país y por ello en el listado de proyectos estratégicos que se dio a conocer, las entidades fronterizas del norte de México han quedado relegadas.
No solamente se quedarán sin la inversión en los proyectos detonantes, al mismo tiempo se quedan sin el beneficio de que se reduzca el IVA y el Impuesto Sobre la Renta (ISR); la visión del gobierno federal también favorece ampliamente a la Ciudad de México a la que se asigna un 27 por ciento más de recursos de los que manejó este año, eso la marca como una zona prioritaria para López Obrador.
La inequidad en el reparto presupuestal que hizo la legislatura de Morena se agrava desde el momento que es el norte de México donde se tiene un sólido aporte al Producto Interno Bruto de México, pero además es la zona geográfica que más impuestos aporta al Gobierno Federal, eso determina la inequitativa distribución de los recursos federales.
De acuerdo a la repartición presupuestal, muchas de las promesas hechas en campaña por López Obrador no se van a cumplir.
No hay una reducción del financiamiento público a los partidos políticos, este año el gobierno federal destinará a ese rubro 4 mil 965 millones de pesos, mientras que los estados aportaran a la misma causa 6 mil 500 millones de pesos; el “ganón” absoluto será Morena que se llevara 1 mil 500 millones de financiamiento federal –poco menos de un tercio– y casi 2 mil 500 millones de los recursos estatales, es decir casi 4 mil millones de pesos.
Para los programas prioritarios del gobierno federal, se van a destinar 251 mil millones de pesos, ahí se inscriben la construcción del Tren Maya; las refinerías para producir gasolina en el sur de México; la construcción de universidades de adoctrinamiento, los apoyos a adultos mayores, las becas para estudiantes universitarios y la pensión vitalicia para personas con discapacidad.
El presupuesto del gobierno federal para el 2019 castiga a instituciones como Conacyt al que le reducen 12.8 por ciento de su presupuesto, algo así como 4 mil millones de pesos; también se aplicó un recorte a la investigación en México porque se le reducen 500 millones de pesos a la UNAM y al CINVESTAD.
A instituciones como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el Instituto Nacional Electoral (INE), el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL) y el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), la reducción en promedio es del 17 por ciento, siendo el INE el más perjudicado con una reducción del 35 por ciento.
El gobierno de López Obrador estableció que una de sus prioridades era la autosuficiencia alimentaria de México, pero eso no tiene reflejo en el presupuesto: programas que opera Sagarpa como los de Acciones Complementarias para mejorar las sanidades; el programa de Apoyo a la Comercialización; el Programa de Concurrencia con las Entidades, el Programa de Fomento Ganadero y el de Vinculación Productiva no tendrán recursos al eliminarse en un 100 por ciento la aportación federal.
No solamente eso, el Programa de Apoyos a Pequeños Productores fue “rasurado” con un 60 por ciento menos de dinero; el Programa de Fomento a la Agricultura recibirá 82 por ciento menos de financiamiento público; el Programa de Fomento a la Productividad Pesquera y Acuícola fue recortado en un 45 por ciento; el programa de Productividad y Competitividad Agroalimentaria recibirá un 69.9 por ciento de los recursos.
Lo anterior indica que la producción alimentaria –agricultura, pesca, acuacultura y ganadería—no está entre las prioridades del Gobierno Federal y eso marca el poco apoyo que se dará al campo mexicano.
La reducción total al presupuesto de Agricultura y Desarrollo Rural es de 28.5 por ciento.
El sector salud también se verá afectados porque está vigente la intención presidencial de eliminar el Seguro Popular, también es real la afectación al presupuesto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuya asignación presupuestaria se redujo en 5 mil millones de pesos; de hecho, todo el sector salud recibirá un 3.2 por ciento menos de presupuesto.
Las reducciones del presupuesto se extienden a Comunicaciones y Transportes con 24.4 por ciento menos; Economía con 9 por ciento menos; Marina con 9 por ciento menos; Medio Ambiente y Recursos Naturales 32 por ciento menos.
En esta repartición presupuestal la Secretaría de Trabajo y Previsión Social resulta la gran ganadora pues de 4 mil 192 millones que recibió el 2018 para el 2019 manejará 43 mil 269 millones de pesos, un incremento del 932 por ciento.
Si bien se asigna un incremento de 11.3 por ciento a la Secretaría de Defensa, el resto de las instancias dedicadas a la Seguridad Pública no tendrán aumento y si un decremento.
La gran incongruencia es que el Gobierno de México propone asignar 30 mil millones de pesos para invertir en países de Centroamérica y combatir la pobreza de 19.9 millones de personas en esa región, pero se olvida que el número de pobres en México es de 53.4 millones de personas.
Rafael Cano Franco es reportero y conductor de Noticias, también preside el Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores A.C.
