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INCERTIDUMBRE, EXPECTATIVA, CREDIBILIDAD O TEMOR

Andrés Manuel López Obrador ha asumido su mandato presidencial por los siguientes 6 años. Un sexenio que aún no genera ni credibilidad ni certidumbre para el contexto empresarial, económico, religioso y político, sin embargo si una creciente ola de temor y expectativa por el cumplimiento y desarrollo de sus promesas de campaña.
Muestra de ello es que según la encuesta de unas de las firmas más prestigiadas en México, como lo es Mitofsky, argumenta que el 52% de los mexicanos ratifican su apoyo, esto es, casi un 2% menos de la totalidad que le confiaron el voto durante el proceso electoral del pasado primero de julio.
Hoy durante su primer día de mandato en la principal oficina de Palacio Nacional, ya cometió la primera mentira al dar revés a su proyecto para construir el nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México en los terrenos de Santa Lucía. Reculó para que continuara la obra en Texcoco.
Se registró el primer asesinato del sexenio contra un periodista, hechos acontecidos en el estado de Nayarit. De igual manera se registró la primera manifestación pública ciudadana en la capital del país, donde los manifestantes rechazaron el autoritarismo como una práctica gubernamental para la toma de decisiones, pero a cambio pidieron impere la democracia y el federalismo.
Sin embargo también se dio por cumplida la primera promesa de los compromisos que realizó AMLO en el periodo de campaña, que fue vender el avión presidencial “José María Morelos y Pavón”, aunque también se habla de poner a disposición para venta, la flotilla de 60 aviones y 70 helicópteros que pertenecen al Gobierno de la República.
Por lo pronto las expectativas siguen para lograr que México continúe en ascenso hacia la modernidad y crecimiento de oportunidades. Un país rico en turismo, en petróleo, en recursos naturales. No sería lo correcto que una enorme nación como lo es la mexicana, sufriera un retroceso en el tiempo.
Los mexicanos somos orgullosos ciudadanos que pregonamos las buenas conductas, que presumimos nuestro crecimiento y desarrollo industrial; que nos vanagloriamos de las bellezas naturales que le dan entrada al turismo y que pregonamos el nacionalismo, el amor y defensa de nuestra bandera.
Por lo pronto a partir de este primero de diciembre, año 2018, así, así se escribe el inicio de una página más en el libro de la historia de México. Las expresiones ciudadanas han decido en su momento por gobernantes de líneas conservadoras, centro-izquierda, ecologistas, derechistas y ahora socialista.
Un nuevo esquema gubernamental se abre. Las promesas ahí están: cero corrupción; aumento al salario mínimo hasta el doble para el caso de quienes viven en la franja fronteriza; creación del Tren Maya, creación de trenes de carga para la misma zona y para regiones en el estado de Veracruz; reducción al precio de la gasolina; medidas de crecimiento económico para todos los sectores; mejores condiciones para el crecimiento del campo; manutención para jóvenes sin empleo.
En estos los primeros días de mandato presidencial, los cercanos a los 43 desaparecidos de Ayotzinapa son los más felices debido a que López Obrador, de la misma tendencia izquierdista que los manifestantes, puso oído a los reclamos e hizo el compromiso de solucionar el caso a fin que no quede en el olvido.
De igual manera y pese a las manifestaciones opositoras de gobernadores panistas, ayer mismo se puso en operación el proceso de seguridad nacional que quedará a manos de la Policía Militar, en un claro ejercicio para tomar el control de todo el país y de esta manera ir dejando sin poder de operación a las policías estatales. En Chihuahua, el gobernador Corral, de los primeros mandatarios en oponerse al proyecto, terminó por resignarse y emitir su postura aprobatoria al respecto toda vez que sin su consulta y sin su consentimiento, los primeros grupos de militares arribaron a la fronteriza Juárez y al noroeste de la entidad.
Otro de los puntos que están en lista de espera y que son factor de preocupación, es la relación que se va a generar con su homólogo estadounidense Donald Trump, quien no desistirá en la construcción del muro fronterizo entre ambas naciones.
Sin lugar a dudas son varios los temas en agenda. Los mexicanos estaremos expectantes de su desenlace y de las reacciones que de ellas se generarán.

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