La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Chihuahua entregó a la sociedad 327 pasantes de sus programas de nivel licenciatura y maestría, a través de una emotiva ceremonia en la que se reunieron familiares y amigos para celebrar este importante logro en su vida académica.
El rector de la UACH, M.E. Luis Alberto Fierro Ramírez, dijo a quienes se graduaron que este sueño realizado hay que compartirlo con responsables de familia y amistades que les impulsaron a cumplirlo, y que es un día propicio para dar gracias.
Comentó que todo lo que se aprendió durante su estancia en la Universidad, les servirá como una herramienta para saber resolver problemas y de esta manera llegar al objetivo final de la educación que es ser felices.
Después de recordar el sensible fallecimiento del director fundador de la unidad académica, Dr. José Luis Orozco Alcántar; el director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Dr. Abraham Paniagua Vázquez, dijo a los egresados que deben estar satisfechos por el deber cumplido, hoy se marchan triunfantes y llenan de orgullo a esta Casa de Estudios.
“La responsabilidad recién comienza, la formación adquirida en nuestras aulas se debe traducir en acciones en beneficio de la comunidad, ustedes mantienen la esperanza de que un mundo mejor es posible, en la FCPyS creemos que solo sembrando educación vamos a cosechar un mejor futuro”, expresó Paniagua Vázquez.
El ex presidente de la sociedad de alumnos, Marcos Javier Macías Cruz en representación de la generación 2014-2018 indicó que la ceremonia de graduación representa una transformación de una persona a otra, “iniciamos con un sueño que se convirtió en acciones de las cuales hoy cosechamos los frutos, sin embargo, la lucha apenas comienza”.
Durante la ceremonia se entregaron reconocimientos a los mejores promedios, así como a los padrinos de generación. Además, se proyectó un emotivo video donde los graduandos recordaron esos momentos inolvidables de su educación en la Universidad.
Esta velada cerró con broche de oro al escucharse los acordes del mariachi que imprimió un sentimiento de alegría por la meta alcanzada, pero también de nostalgia por dejar el Alma Máter.