**Prometen beneficios y/o dicen tener propiedades improbables o inexistentes, se encuentran caducos, incumplen requisitos de etiquetado y contenido.
**Suman 28 aseguramientos en lo que va del año; podrían implicar riesgos para la salud, por lo que se procederá a su destrucción.
La Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COESPRIS), desarrolló 28 acciones de aseguramiento de productos que podrían implicar riesgos para la salud.
Se trata de artículos que incumplen con la regulación sanitaria, que prometen beneficios y/o dicen tener propiedades improbables o inexistentes, por lo que el aseguramiento fue inminente y en próximas fechas, una vez concluido el procedimiento legal, se procederá a su destrucción conforme a la ley.
Entre los factores principales del aseguramiento, se encuentra el incumplimiento de los requisitos de etiquetado y contenidos, no muestran fecha de caducidad o ya caducaron, y en algunos otros casos, por carecer del registro sanitario correspondiente.
El contenido de estos productos aparentemente se basa en veneno de abeja, víbora, sábila, ajo, belladona, cebo o grasa de coyote, armadillo y zorrillo, entre otros ingredientes que están prohibidos por el Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios.
Mediante diversos esquemas de vigilancia sanitaria, la Coespris, detecta comúnmente mercancías catalogadas como “milagro” o “frontera”, entre ellas, las que prometen tratar la caída del cabello, incrementar la potencia sexual, mejorar la memoria, así como fórmulas rejuvenecedoras, o contra el dolor, entre otros supuestos beneficios, y que sin embargo, se trata de sustancias que pueden suponer riesgo para la salud de las y los consumidores, ya que en ocasiones están elaboradas con ingredientes no permitidos por la ley.
También se aseguraron tortillas de harina en evidente estado de descomposición, carne seca en costales, sin etiquetado y con una inadecuada técnica de empaquetado, además de medicamentos y suplementos alimenticios caducos.
La autoridad sanitaria advierte a la población sobre la comercialización y distribución a través de las redes sociales, bazares y tianguis, de productos riesgosos; asimismo, la COESPRIS manifiesta que la responsabilidad es compartida entre el fabricante, el distribuidor y entre quien comercializa este tipo de productos.
