– _Condenamos el asesinato del presidente de la Coparmex en Parral, Uriel Loya Deister, y exigimos justicia: Martín Chaparro_
– _Tan sólo del 06 de septiembre a la fecha, en el estado han habido más de 20 víctimas del crimen organizado_
CHIHUAHUA, Chih.- La violencia en el estado es imparable y el asesinato del empresario Uriel Loya Deister es el colmo de la desfachatez con que actúan los criminales que han tomado a Chihuahua como su zona de guerra, por eso exigimos que el Gobierno del Estado se ponga realmente a trabajar y deje la polémica que tiene contra los medios de comunicación, situación que no hace sino abonar un clima de tensión social para los chihuahuenses, expresó el dirigente estatal de Morena, Martín Chaparro.
Los chihuahuenses a lo largo y ancho del estado nos estamos convirtiendo en blancos fáciles de la ola de criminalidad que nos asola y falta una estrategia real que atienda este grave problema de inseguridad social, y esto, comentó Chaparro Payán, no es un asunto de percepción mediática y si es necesario que el gobernador se suba a una patrulla para detener a los delincuents, que lo haga.
De igual forma, el dirigente estatal de Morena afirmó que en el presente mes de septiembre se han intensificado las actividades delictivas que han cegado la vida de más de 20 personas, pues, dijo, perdieron la vida tres agentes estatales el pasado 6 de septiembre en Bocoyna, mientras que tan sólo en Ciudad Juárez, durante los días 14 al 17 de septiembre fueron asesinadas 12 personas, y en la misma ciudad, este 23 de septiembre fueron ultimadas otras tres sin que las autoridades no sólo no hayan presentado resultados de los móviles de los asesinatos, sino que tampoco han hecho nada por prevenir estos hechos sangrientos.
A lo anterior se le suman las arteras ejecuciones del presidente de Coparmex, Uriel Loya en la ciudad de Parral; de Jesús Moncada Campos, aspirante a presidente seccional de Anáhuac y el atentado contra el doctor Blas Juan Godínez, afirmó Chaparro Payán, por lo que los chihuahuenses exigimos resultados a Javier Corral, antes que se convierta el estado en un cementerio como ocurrió durante la guerra calderonista contra el narco.