Por Antonio Domínguez
Sal en la herida
Cada año aumenta la violencia contra la libertad de expresión en el país, pero no sólo con más agresiones físicas contra periodistas también con mayor control mediático de parte de las autoridades.
El gobierno ejerce cada vez más el control sobre la prensa a través de la publicidad oficial, discriminando otros criterios. Temerosos de la opinión.
Según los datos de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (a nivel nacional) indican que prácticamente todos los casos de agresiones contra la prensa, permanecen sin ser resueltos. Encabezando la lista de agresiones contra la prensa los funcionarios públicos, pese a que el discurso oficial es que la mayor amenaza a las libertades de información y expresión vienen del crimen organizado.
Lamentablemente en Chihuahua el discurso de odio contra los medios de comunicación ha sido promovido por el propio gobierno, en voz del mandatario estatal Javier Corral Jurado, quien desde un principio mostró que no le importaba establecer puentes institucionales. Ganaron los asuntos personales, las viejas rencillas.
La publicidad oficial se ha convertido en una de las principales herramientas de control de las autoridades para censurar e inhibir el flujo de información. En pocas palabras, la publicidad oficial es “la caja chica” de los gobiernos para presionar a los medios de comunicación y fijar líneas editoriales. Se invierten montos millonarios que se ejercen de manera arbitraria e indiscriminada para generar una forma de censura sutil e indirecta. Un claro ejemplo es CAMBIO 16 CHIHUAHUA.
Quisiera equivocarme, pero el gobierno de Javier Corral despilfarra igual o más que el gobierno de César Duarte, tiene otro estilo, pero son muy similares. De lo contrario hubieran dejado ingresar libremente a la prensa a la fiesta “vip” de Palacio, como se hacía siempre. El que nada debe nada teme…