Por Antonio Domínguez
Hoy en día no es necesario buscar enemigos, menos en política, solitos van llegando, incluso tus adversarios, como por arte de magia se van juntando para hacerte la vida de cuadritos. Y aunque así es el ambiente político no por eso les vas a dar motivos para que te ataquen. Es algo sencillo de entender y casi siempre se pasa por alto.
Es bien sabido que el éxito en cualquiera de sus modalidades tiende a levantar envidias, pero algo que resulta peligrosísimo en política es que se haga presunción del mismo. Es algo que enfada a tus enemigos, es como si les estuvieras prendiendo un cohete…
Por el momento son pocos los panistas inconformes con las declaraciones vertidas por Maru Campos en distintas entrevistas en las que se ha autoproclamado como la salvadora y heroína del PAN. Y aunque Maru haya arrasado de nueva cuenta para quedarse con la presidencia municipal de Chihuahua, hay quienes afirman que le ha faltado humildad para reconocer los esfuerzos que ha hecho el gobernador Javier Corral para que a su partido le haya ido bien el pasado primero de julio.
Javier Corral marcó su eclipse para dejar brillar a otros personajes, y no sólo eso, personalmente se encargó de reforzar la campaña contra el PRI y todos sus secuaces. No olvidemos las detenciones de exduartistas a pocos días de la elección. Razón suficiente para que la gente de Corral haga reclamos a la gente de Campos Galván.
No puedo afirmar que a partir de ahora Javier Corral y Maru Campos sean enemigos, pero sí el que los grupos dentro del PAN van a tomar partido y habrá jaloneos entre quienes aspiran a llegar al 2021.
Es mi opinión, mi punto de vista.