Indudablemente que la captura del ex secretario de Obras Públicas en el Gobierno de César Duarte, Eduardo Esperón, puso a temblar a muchos de los que sienten que siguen en esa lista de posibles capturados, algunos de ellos inclusive ya se fueron a los Estados Unidos.
De acuerdo a las fuentes extraoficiales, indican que la cuchilla cortará muy grueso en el área de Comunicación Social, donde César Duarte tuvo más cambios, que una trasmisión de un tráiler con 18 cambios, es más, se puede decir que cada uno de ellos tuvo un año de existencia en ese sexenio.
Sin embargo, todo indica a que la investigación se centra en el 2016, y aunque se diga que en ese entonces su titular ahora se proteja en la calidad de testigo protegido o como se le conoce oportunista del criterio de oportunidad, tarde o temprano será llamado a declarar porque involucra a varios de sus subalternos, ni modo que los deje morir, nomás por Federico, es decir, por feo o por gacho.
Y aunque trascendió que los que aprovecharon este criterio de oportunidad como Mario Trevizo, Fidel Pérez, Raúl Chávez, Manuel Russek, Miguel Salcido y Jaime Herrera, también estaba Eduardo Esperón, así que es mejor que pongan sus barbas a remojar, porque otros siguen para lavar, y lo peor es que se dice que en esa lista habrán de surgir nombres como Pedro Hernández y Marcelo González Tachiquín.
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Los que se van a quedar con las ganas de ruñir la mazorca, calentarse más rápido que una plancha o como dicen en algunos pueblos comerse la torta antes del recreo, son todos aquellos que andan buscando relevar al Profesor Martín Chaparro como dirigente estatal del partido de MORENA.
Ahora lo explico del porqué….resulta que por acuerdo de los estatus internos de ese partido que hace hasta dos años nadie apostaba un peso por él, el cambio de la dirigencia debería de darse para el próximo mes de septiembre, pero oh sorpresa, todos esos lambiscones que quieren la dirección se quedaran con las ganas.
Resulta que ayer en la ciudad de México, los 32 dirigentes estatales fueron reunidos, concentrados, agazapados y enclaustrados con el dirigente nacional López Obrador y su Secretaría General y adivinen cuál fue el acuerdo,…efectivamente, que nadie dejará el hueso hasta un año más.
Es decir, el compromiso de los líderes estatales, fue por unanimidad fue plantear ante el próximo Consejo Nacional que se realizará este 19 de agosto, buscar la permanencia de un año más como dirigentes, no porque ellos quieran quedarse para siempre, sino porque consideraron que es muy importante que en estas fechas se le meta ruido al partido.
Ellos consideran, que en estos momentos MORENA lo que menos necesita es de una crisis en su cambio de estructura, tratan de evitar los clásicos jaloneos de sus miembros internos, todo con el fin de evitar que tanto priístas y panistas que ahora son de MORENA, traten de opacar la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador tome posesión en diciembre.
Sea como sea, apoyo o sin apoyo, pero indudablemente que en el mes de septiembre el líder estatal de MORENA Martín Chaparro terminara su ciclo ante este partido entregando buenas cuentas, pues aún en contra de todo, supo el profesor, rendirle buenas cuentas a su presidente nacional y próximo Jefe del Ejecutivo Nacional, Andrés Manuel López Obrador y como ejemplo están los resultados electorales en Chihuahua, así que bien se merece seguir un año más con el control de este grupo político
Así como se oye, se escucha y se observa, Martín Chaparro cumple su ciclo como líder estatal de MOTRENA donde ahora si, al hijo desnaturalizado, huérfano o como se le quiera llamar, ya surgieron muchos padres que quieren adoptarlo, claro, ahora MORENA se cotiza en lo más alto.
En este sentido hay varios tiradores que quieren la silla del Prof. Chaparro, uno de ellos es el priista y ex candidato a la Presidencia Municipal por Chihuahua Fernando Tiscareño, que por sus lazos familiares con reconocida activista se siente con el derecho de continuar en ese cargo.
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Con un Secretario donde el viento le hizo lo que a Juárez, dicen que en el tema de la deuda de Salud, que recién reconocen en 1200 millones de pesos sus propios funcionarios, hay un dato que nadie ha tocado aun.
De entrada hay que recordar que hace 1 año apenas, la propia Secretaría de Salud, afirmó categóricamente ante el Congreso local que la deuda de la dependencia era de 800 millones a 900 proveedores, con facturas de 2017, 2016 y 2015 pero todo bajo control y con finanzas en luz verde.
Como la luz del nuevo amanecer no es verde sino amarilla, ahora se sabe que la deuda reconocida son aquellos 800 millones aún pendientes, más otros 400 con facturas que datan hasta de 2014. Si ya estaban en supuesta luz verde, ¿cómo creció la deuda en 400 millones? El meollo del asunto, y del que a nadie conviene hablar, es que la normatividad gubernamental no permite comprar o contratar ni bienes ni servicios, a menos que cuentes con suficiencia presupuestal.
Es decir, sólo puedes comprometer gasto con el dinero que realmente tienes. Facturas pendientes de 4 años atrás significan solo una de 2 cosas: o alguien autorizó comprar sin tener dinero, lo cual es grave, o más grave aún, significa que en algún punto del proceso, los dineros se hicieron humo.
Es por ello, como dijo Felipe Calderón en su sexenio, “Haiga sido como haiga sido”, 1200 millones de pesos de una deuda, que no debería existir, es mucho más dinero del que el Paisa Team ha podido siquiera cuestionarle al Duartismo.
De las responsabilidades y sanciones respectivas ya mejor ni hablamos. Cualquiera de nuestras madres era más efectiva en agarrarnos con el cambio bolseado de los mandados y había consecuencias inmediatas pero el nuevo amanecer aparentemente, no tiene ni quien le haga bien las cuentas.
