Columnas

Entre el gis y la libreta.

David contra Goliat: Periódicos vs redes sociales (social media).

Por. René Medrano Carrasco.

En la actualidad, los medios de comunicación tradicionales, particularmente los periódicos, se enfrentan en un batalla descarnada y muy dispareja en contra de las redes sociales (en adelante social media) la cual, valga decirlo, van perdiendo.

De acuerdo a datos que circulan por Internet, México es el país con mayor número de registros en Faceboock en Latinoamérica con cerca de 83 millones de usuarios, mientras que las suscripciones en los medios de comunicación impresos están por los suelos y la venta de periódicos en las calles cada vez es menor, es más, poco a poco es menos común ver un voceador en las esquinas, ya ni que de decir de los que recorrían las colonias calle por calle gritando el nombre del periódico que vendía.

Incluso si por la mañana muy temprano entramos a una tienda de conveniencia (de esas pintadas en rojo y amarillo) nos encontramos un expendedor metálico con 20 periódicos, y si regresamos por la tarde o por la noche hay 15, en el mejor de los casos, pues llega a ocurrir que siguen los mismos 20 ejemplares, la gente solo los toma para ver la portada y si acaso leer la cabeza de las notas principales.

Las redes atrapan, verdad de Perogrullo (para quien no conozca el significado de la expresión al final la explicare), y esto en clara referencia al efecto que está causando la social media entre sus usuarios, pues el tiempo de permanencia en su uso empieza a llegar a niveles preocupantes, al grado tal que si no viste tal o cual “meme” estas “desconectado”, si no sabes cuál es el “mame” del momento (el “mame” es el “meme” o actualización que se vuelve viral) estas fuera de lugar o desactualizado.

Es decir, en la actualidad prácticamente todo de lo que hay que hablar lo dicta el facebook, de tal forma que bien podríamos trasladar (que me perdonen los teóricos) la teoría de la agenda setting (establecer o fijar), la cual es producto de un estudio realizado por McCombs y Shaw en 1972, que le otorga a los medios masivos de comunicación la capacidad de establecer o fijar entre la sociedad o la opinión pública sobre qué temas hablar o discutir, lo anterior en función a su influencia o penetración.

Por lustros la prensa se arrogó el monopolio de la difusión de las noticias, ahora esa hegemonía le está siendo arrebatada por la social media, con sus consecuencias nocivas y destructoras, pues cada vez son más las “fake news” (noticias falsas) que se difunden por estos sitios que las noticias verdaderas.

Ante esta batalla la prensa tradicional, y en este caso no solo los periódicos, sino también la televisión y la radio, están obligados a renovarse o morir (si es un cliché, pero no hay mejor forma de decirlo) y a ocupar su lugar en el espacio virtual no solo en las social media, sino en una alternativa viable de información veraz y oportuna.

Para concluir, y de acuerdo al sitio de Internet https://definicion.de/perogrullo/, el nombre de Perogrullo se asocia a una figura de la literatura oral y de la cultura popular, de origen incierto. Nunca pudo confirmarse si existió algún Perogrullo, Pedrogrullo o Pedro Grullo en la vida real, aunque sus supuestas frases quedaron en la historia bajo la denominación de perogrulladas o de perogrullo como sinónimo de obviedad. Ejemplo: “ha amanecido porque es de día”. O una un poco más simple “Nuestro horario: Abrimos cuando llegamos, cerramos cuando nos vamos, y si vienes y no estamos, es que no coincidimos”, verdad de Perogrullo.

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