Por: Mario Valdez
Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío y así fue como lo sirvieron millones de mexicanos el pasado domingo al emitir el voto de castigo ante un sistema que ensoberbecido no supo detectar el malestar social y si lo detectó, se lo pasaron por el arco del triunfo creyendo que sería una elección similar a las anteriores.
De nada sirvió el llamado voto útil que tanto se mencionó desde los meses de marzo y abril, donde el objetivo era perfilar a Ricardo Anaya quien quedó tocado después del tercer debate al querer utilizar como último recurso el meter a la cárcel a Enrique Peña Nieto y sus allegados.
Acción Nacional queda prácticamente en el peor momento de su historia.
Las alianzas con la izquierda radical, la desbandada de distinguidos militantes y la expulsión de otros tantos por no concordar con las ideas de Ricardo Anaya deja un PAN debilitado donde seguramente las diversas tribus se lanzarán para controlar y acaparar posiciones clave para un partido que no está muerto pero sí enfermo de gravedad.
Por el lado del Revolucionario Institucional quedan únicamente dos opciones, o entienden definitivamente que tienen que cambiar y presentar una nueva cara del partido y demuestran con lo poco que les quedó que han comprendido el mensaje de la ciudadanía o se preparan para que la historia los recuerde como uno de los partidos que más poder tuvo pero que desapareció por el cáncer de la corrupción. No hay de otra.
MORENA es el gran vencedor. Obtiene un triunfo histórico con aristas.
Tendrán únicamente 6 años para marcar un cambio que la gente capte y visualice o en definitiva iniciarán con la estrategia de que 6 años no son suficientes para los 80 que la mafia del poder tuvo para descomponer el país.
Se sacaron la rifa del tigre y pocos son los que han entendido la gravedad de la situación.
El cambio se debe presentar o MORENA pasará a ser uno más de los partidillos que dicen ser la opción definitiva de cambio que el país merece.
Lamentablemente con candidatos como Cuauhtémoc Blanco, Yeidckol Polevnsky, Napoleón Gómez, German Martínez, Cruz Pérez Cuellar y la nueva estrella de la política #LadyChampagne, se avizora que tendremos como se mencionó por un colega chihuahuense, un gatopardismo político en donde todo cambió para seguir igual.
Mantenemos la fe ardiente en que nos cierren la boca siempre que sea para el bien de México.
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