La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) informa al público en general, de la existencia de defraudadores que suplantan la identidad de instituciones financieras, para ofrecer créditos falsos a la población con la única finalidad de obtener un beneficio económico.
En lo que va del año, la CONDUSEF ha alertado en diversas ocasiones de la existencia de estos defraudadores, que se hacen pasar por ejecutivos de diversas instituciones y que bajo el argumento del otorgamiento de créditos, piden dinero a la población por conceptos como gastos de administración, comisiones por apertura, pago de seguros, etc., para finalmente estafarla.
Recientemente, ocho entidades financieras han informado a esta Comisión Nacional que su nombre ha sido objeto de uso fraudulento y suplantación para cometer fraudes, afectando tanto a los usuarios como su reputación.
El modus operandi que utilizan los estafadores para engañar a los usuarios, tiene alguna de las siguientes variantes:
1.- Utilizar información como razón social, dirección, teléfono e imagen corporativa (logotipos) de las entidades financieras, para hacer mal uso de ella y ostentarse como empleados de éstas. Dicha información es utilizada en páginas de internet apócrifas, en propaganda falsa o en anuncios en periódicos, principalmente.
2.- Ofertar créditos para la adquisición de automóviles, siendo así el caso de asesores de agencias automotrices que han denunciado estos hechos, créditos con descuento vía nómina, créditos personales, créditos exprés.
3.- Solicitar depósitos de dinero en efectivo con la finalidad de supuestamente apartar el crédito, gestionarlo o pagar comisiones por apertura o como fianza en garantía (en la mayoría de las ocasiones se solicita un depósito de entre el 10% y 15% del monto total del crédito).
4.- Los usuarios que han denunciado hechos fraudulentos, han llamado a las entidades financieras ya que supuestamente, quienes los buscan para ofertarles créditos argumentan pertenecer a las mismas, sin embargo, el contacto lo tienen con personas de las empresas falsas.
5.- Algunas emiten y utilizan documentos apócrifos que no pertenecen a las entidades financieras, tales como los contratos de adhesión con los que se “formalizan” los supuestos créditos.
6.- Cuando los usuarios realizan los depósitos en alguna cuenta bancaria, para “apartar” u obtener un crédito y quieren ponerse en contacto con la entidad que se los ofreció, no lo logran y es ahí cuando contactan a la entidad financiera suplantada o a la CONDUSEF.
7.- Cuando el usuario quiere hacer contacto con la entidad, se da cuenta que utilizaron números telefónicos que ya no dan línea o no existen, o también domicilios falsos o inexistentes.
8.- Algunas de ellas solicitan a los usuarios enviar previamente su información personal confidencial vía Whatsapp o por mensajes de Facebook.
9.- Las empresas suplantadoras obtienen los datos de los usuarios y señalan que los obtienen, por ser filiales de las entidades financieras suplantadas.
Por lo anterior y a fin de evitar que seas sorprendido por este tipo de prácticas fraudulentas, la CONDUSEF te recomienda que antes de solicitar algún tipo de crédito, tomes en cuenta lo siguiente:
Asegúrate que la institución o entidad financiera que te ofrece un crédito esté registrada ante la CONDUSEF, puedes llamarnos para verificar su página autorizada y teléfonos.
NO PROPORCIONES DINERO antes del otorgamiento de un crédito, ni por comisiones de gestión, seguros o cualquier otro gasto que se pretenda cobrar.
No entregues documentos personales o datos de tarjetas de crédito o débito, si no estás seguro de que sea una empresa seria.
No des información ni realices operaciones a través de Facebook, Whatsapp o cualquier otra red social, mejor acude personalmente a la entidad financiera correspondiente.
Asegúrate que las personas con las que contactas sean realmente empleados de la entidad financiera. No firmes ningún documento antes de leerlo completa y detalladamente.
En caso de que la razón social de la entidad contenga las palabras S.A de C.V., comprueba que esa empresa realmente exista consultando esta información ante la PROFECO.
Si utilizas internet como medio de contacto, asegúrate de verificar la veracidad de la información.