La administración de Peña Nieto del Gobierno de la República levantó la prohibición de extracción de agua de 300 cuencas del país, el 55% de lagos y ríos del país.
Con decreto levantaron la prohibición que no permitía extraer el agua, según publica La Jornada, y “esto llevará a que el líquido sea concesionado hasta por 50 años a la industria minera, el fracking y la extracción de hidrocarburos, ya que gran parte de esas cuencas coinciden con los sitios donde se prevén esas actividades”.
La medida expone que favorece el “uso doméstico y público urbano” del agua para losgobiernos locales que concesionan el servicio de agua potable o lo ceden a empresas privadas “como ya ocurre en Veracruz, Puebla, Saltillo y otros municipios”.
La coalición “Agua para todos” indicó que “miles de núcleos agrarios están en riesgo de perder sus permisos y preparan amparos”, según la publicación.
La organización “Agua para todos” publicó documento de seis páginas donde hace análisis de los decretos de reserva de aguas.
Según denuncia los decretos “quitan las vedas” y darán a empresas privadas el manejo de 300 cuencas de agua.
Dicha medida imitará lo que ocurre en Veracruz, Puebla, Saltillo y otros municipios, según la publicación de La Jornada.
Las 300 cuencas son el 40% del total (756) y representan el 55% del agua superficial, en 20 estados distintos.
El decreto de la ley de Aguas no privatiza el agua, sin embargo, el análisis de ‘Agua para todos’ advierte que el panorama no es alentador, pues puede más adelante dar concesiones sobre el agua permitirá concesiones a empresas para manejar agua que podría afectar la cantidad que usan comunidades, pueblos o núcleos agrarios.